El equipo de formadores del seminario San José de Burgos ha participado, del dos al cuatro de enero, en el curso para nuevos formadores de seminarios que organiza la Conferencia Episcopal Española (CEE) en Madrid. Encabezados por su rector, Javier Pérez Illera, han participado también el director espiritual, Juan Mariano de Lucio, y los formadores Agustín Burgos, Diego Luis y Carlos Saldaña.
Esta iniciativa trata de ofrecer herramientas y principios básicos para aquellos que comienzan la tarea de acompañar el proceso formativo de los seminaristas. Los temas principales que han abordado en el encuentro han sido: Jesús de Nazaret, formador de formadores, Formar pastores misioneros, Los fundamentos de la formación, Las vocaciones sacerdotales, La formación inicial y permanente, El discernimiento y madurez vocacional, Claves para la entrevista personal” y El equipo de formadores. Los ponentes de todos estos temas han sido sacerdotes preparados y experimentados en la tarea formativa.
Además de las ponencias, para los participantes ha sido muy enriquecedor compartir experiencias de los propios seminarios y comprobar que las dificultades y los retos a los que se enfrentan son bastante semejantes: ¿cómo es el joven que se acerca al seminario? ¿cómo podemos ayudarlo en su camino vocacional? También ha sido el momento para programar futuros encuentros entre seminaristas, porque, como explica el rector del Seminario de San José, «una de las acciones que más valoran los futuros sacerdotes es convivir con otros que tienen su misma vocación y contrastar vivencias y experiencias».
Algo que ha estado muy presente a lo largo de este curso es que, siendo el propio candidato al sacerdocio el primer protagonista del proceso formativo, hay muchas otras personas que tienen una importancia singular en esta tarea, además del equipo formativo, como son el presbiterio diocesano y las comunidades parroquiales. «Todos estamos llamados a descubrir y potenciar las distintas vocaciones de la Iglesia (laicos, sacerdotes y vida consagrada) y apoyarlas y acompañarlas también con nuestra oración como nos invitaba Jesús: «rogad al dueño de la mies que envíe trabajadores para su mies». Por eso a ti que acabas de leer estas líneas te damos gracias por tu implicación y tu oración por el seminario», recuerda Javier Pérez Illera.