Como un jueves más, esta semana se ha reunido un grupo de familias gitanas «para compartir cosas de la vida desde la fe y la tarea de hacer realidad el Reino de Jesús entre nosotros», explica el sacerdote Fermín González, que lleva años trabajando en la pastoral con los gitanos. Pero esta reunión ha tenido un sabor especial por haberse celebrado en medio de las fiestas de Navidad. «Aprovechamos para hacer un poco de fiesta, cantar unos villancicos y comer algo juntos. Comenzamos decorando un poco la sala que nos dejan la parroquia de San Julián y su párroco, don Daniel», señala Fermín. De hecho, una de las decoraciones reproduce la bandera del pueblo gitano con bolas de Navidad.
Una vez decorada la sala, el encuentro ha empezado «recordando otros tiempos, cuando todos éramos más jóvenes. Los campamentos que realizábamos en verano por Aranda, Soncillo, Puentedura… en tiendas de campaña, haciendo rappel, piragüismo, parapente… También recordamos los talleres ocupacionales La Ballena en los que tratábamos de aprender desde nosotros y nosotras mismas. Repasamos alguna de las revistas “Butal Abierta”, que hacíamos entre todos con explicando las actividades, poesía, relatos, recetas, educación, información frente a las drogas… Nos pudimos reír al reconocer en las fotos nuestros hermanos, amigos, educadores o nosotros mismos cuando contábamos 13 o 16 años. Luego compartimos las situaciones y momentos por los que va pasando cada familia, las bajas por enfermedad, los proyectos de estudios y trabajo, la necesidad de encontrar piso y las dificultades que se ponen a los y las gitanas a la hora de alquilar o comprar», recuerda el sacerdote.
El grupo ha rematado la tarde degustando unas viandas y unas bebidas que aportaron entre todos, y repartiendo las sobras para cada familia junto con un detalle navideño, una planta o unos libros. «Dimos gracias por esta tarde y nos aplazamos hasta el próximo café tertulia, esperando que los que faltaban hoy recuperen la salud y podamos celebrarlo», concluye Fermín.