Desde las 9:30h se daban cita medio centenar de militantes, agentes, simpatizantes y amigos en un deseo de seguir profundizando en la trasversalidad del trabajo en las vidas de todas las personas y la necesidad de extender la lucha por un trabajo decente en los diferentes ámbitos de presencia.
Tras la presentación del encuentro los asistentes, divididos en pequeños grupos de trabajo fueron participando, de manera rotatoria, en cinco talleres que representaban ámbitos de la vida de las personas que son claramente afectados por las condiciones del trabajo. En esta ocasión, los talleres fueron: Salud, con la experiencia de Juan García, militante de un equipo de Pastoral del Trabajo y afectado por un grave accidente laboral; Familia, dinamizado por Marta y Rafa, miembros de la delegación de Familia y Vida; Autoestima, con el compartir de Eufrasio, psicólogo y voluntario de Cáritas; Desarrollo personal, animado por Rosana y Virginia, voluntarias del Centro de Escucha San Camilo de nuestra archidiócesis y, por último, Jóvenes, animado por Paula y Carlos, miembros del equipo de la Delegación.
Posteriormente, a través de una serie de mensajes del Magisterio de la Iglesia y de otras organizaciones no eclesiales, los participantes dialogaron y expusieron aquellos elementos más sobresalientes y la necesidad de seguir abordando la defensa del trabajo decente y los diferentes aspectos a tener en cuenta para la vida de los trabajadores y sus familias.
Para finalizar la mañana, los participantes, divididos en varios equipos, recorrieron el barrio recogiendo los testimonios de varias decenas de personas sobre lo que consideraban «trabajo decente» y el conocimiento de casos concretos donde el trabajo no humanizaba a la persona que lo realizaba por sus malas condiciones.
Tras la comida en las propias instalaciones del seminario, los participantes prosiguieron con el trabajo de la tarde, con un sencillo juego y el visionado posterior de la película La mano invisible, con el trabajo de sus personajes y las relaciones cargadas de tensión que se establecen entre ellos y con la empresa. Un espacio de tertulia sobre las inquietantes sensaciones que generaba en el espectador con respecto al presente y futuro del trabajo.
En breves fechas, se presentarán públicamente una serie de materiales de formación y reflexión para ayudar a profundizar sobre la realidad del trabajo decente y cómo situarnos como cristianos ante ello.