El arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, ha mantenido este miércoles un encuentro con los sacerdotes de más reciente ordenación del presbiterio burgalés. La basílica nacional de la Gran Promesa de Valladolid ha sido el escenario para esta jornada, la segunda de las tres que tradicionalmente se celebran cada curso.
El encuentro ha comenzado por la mañana, con la llegada al santuario de la Gran Promesa. Allí, una de las personas que trabajan en el templo les ha realizado una visita guiada por la basílica y por la capilla en la que se celebró la primera novena al Sagrado Corazón de Jesús, en España -y en el mundo, porque se rezó aquí por primera vez-. Después, los sacerdotes han concelebrado junto al arzobispo la misa de las 12:00h. Una celebración en la que Mons. Iceta les ha invitado a revivir su sacerdocio desde el Corazón de Cristo.
Tras la misa, el arzobispo ha impartido una charla a los participantes -a los que se ha unido el obispo emérito de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge– que ha girado en torno a la carta con la que el papa Benedicto XVI convocaba el Año Sacerdotal con motivo del 125 aniversario del Santo Cura de Ars. Un texto elegido porque, según ha explicado el arzobispo, «glosa muy bien el Sagrado Corazón de Jesús con la vida espiritual y sacerdotal».
Los sacerdotes de más reciente ordenación del presbiterio burgalés también han tenido ocasión de celebrar con su arzobispo una comida de fraternidad y, tras ésta, una tertulia alrededor de un café. Con ese rato de compartir experiencias y opiniones ha concluido este encuentro de sacerdotes jóvenes, momento en el que cada uno ha partido a su lugar de origen.