El colegio del Círculo ha sido escenario, esta tarde, de la celebración del Encuentro Diocesano de Jóvenes, en el que ha sido su décimo octava edición. Jóvenes procedentes de diferentes realidades eclesiales, entre parroquias, movimientos y colegios de la capital y la provincia, han participado en las actividades programadas, que tenían como finalidad «cuidar de nuestra fe», como explican desde la delegación diocesana de Infancia, Adolescencia y Juventud, organizadora del acto.
De hecho, el lema que ha dado cuerpo a la jornada ha sido «Cuidafé», y ha contado con un momento de oración y un concierto con la música de Hakuna. Además, los jóvenes han participado en diversos talleres rotativos para mejorar en su compromiso de cuidar a los demás, de cultivar mejor sus relaciones personales y proteger su propia salud mental.
El responsable de voluntariado de Cáritas, Diego Pereda, ha sido el encargado de dinamizar el taller que versaba sobre el voluntariado, que perseguía sensibilizar a los jóvenes en su servicio y entrega a los demás. El otro grupo de trabajo buscaba cuidar las relaciones personales, gracias a un trabajo de educación afectiva a cargo de Laura Pérez y Jorge Lara, matrimonio implicado en la dirección del centro diocesano de orientación familiar y la delegación de Familia y Vida. El último de los talleres, impartido por Virginia Burgos, del centro diocesano de Escucha ‘San Camilo’, pretendía ayudar a los chavales a superar las crisis que atraviesan en sus vidas, cuidando así su salud mental.