La Delegación de Educación de la archidiócesis de Burgos ha organizado este 3 de septiembre una jornada de formación para los profesores de Religión de la provincia. Coordinada por la Oficina de Protección de Menores y Personas Vulnerables de la archidiócesis, ha corrido a cargo de la psicóloga Elena Arderius, directora del Centro de Acompañamiento Integral de la Familia y profesora de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV). En este encuentro han participado cerca de 50 docentes de la asignatura de Religión de toda la provincia.
La directora de la Oficina de Protección de Menores y Personas Vulnerables, Mercedes Hernández, ha señalado en su presentación que «los abusos son una realidad, ante la que tenemos la oportunidad de, en lugar de escandalizarnos, evangelizar y transformarla, convirtiéndonos en agentes de protección».
El objetivo de la jornada ha sido que los participantes puedan tomar conciencia de la magnitud de la realidad de los abusos sexuales en la sociedad actual, así como profundizar en el conocimiento de los signos físicos, psíquicos o conductuales reveladores de que un menor pueda estar siendo víctima de un posible caso de abuso sexual.
En el transcurso de la charla se ha insistido, además, en la relevancia de la figura del profesor como agente de prevención y protección de los menores, fundamentalmente, promoviendo el uso de materiales y contenidos, desde las primeras etapas educativas, que le ayuden a conocer su valor único como persona que debe ser respetada, integralmente y en todos los ámbitos, y poniendo en práctica un estilo educativo que favorezca la acogida la cercanía, el interés y la escucha del alumno.
Finalmente, desde su experiencia en la práctica clínica, la ponente ha expuesto a los participantes las formas y circunstancias en que los menores dan a conocer los abusos que sufren, indicando a los profesionales asistentes las actitudes y formas de proceder ante tal revelación.
La delegada de Educación de la archidiócesis, Manuela García, ha destacado la gran participación que ha cosechado la jornada de formación, que también ha servido a los participantes como un encuentro días antes de comenzar el curso lectivo. La jornada ha concluido con una misa que los participantes han ofrecido por Amaya Francés, una profesora de Religión de Burgos fallecida el pasado 2 de septiembre a los 43 años, dejando un imborrable testimonio de vida cristiana.