La Vicaría de Pastoral de la archidiócesis de Burgos ha organizado esta tarde la Jornada Diocesana de Formación con el lema Abriendo caminos al acompañamiento. Un encuentro que ha estado presidido por el arzobispo, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, que ha señalado en la apertura del mismo la importancia del acompañamiento. De hecho, ha recordado las catequesis que el papa Francisco ha dedicado al discernimiento y la conversación espiritual. «La última de ellas la dedicó al acompañamiento. A veces nos da miedo entrar en el acompañamiento personal. Es un arte, no hay protocolos ni caminos unívocos», ha explicado.
En esa catequesis, el Papa ofrecía seis pinceladas que el arzobispo también ha reproducido para los participantes en la Jornada: «Saber escuchar y dar espacio; acompañar la libertad, proponiendo aquellos elementos para que sea la propia persona la que vea el camino a seguir; escuchar al Espíritu Santo, que es el gran guía y maestro interior; el encuentro personal, que es insustituible en estos tiempos de chats; recordar que la psicología no sustituye al acompañamiento; y ayudar a cerrar heridas». En ese sentido, Mons. Iceta ha apuntado la importancia de un acompañamiento dedicado, por ejemplo, en la gran soledad que viven tantas personas de nuestra sociedad.
Tras la acogida, José Luis Lastra, vicario de Pastoral, ha hablado de cuáles son las prioridades pastorales para este curso que comienza, que se pueden resumir en las palabras «acompañamiento» y «sinodalidad». Sobre el acompañamiento, el vicario de Pastoral ha apuntado a cuatro acciones concretas a desarrollar durante este curso, que son «ofrecer formación, acompañar los frutos del primer anuncio, implementar el Plan Diocesano de Pastoral Familiar y el acompañamiento en el plano afectivo-sexual». En cuanto a la sinodalidad, Lastra ha apuntado otras cuatro acciones: «participar en las celebraciones del Jubileo Universal de 2025, continuar con el desarrollo de las unidades pastorales, proseguir la implantación de los diferentes ministerios y continuar con la formación práctica sobre discernimiento».
El plato fuerte de la Jornada ha sido la conferencia de la Hna. Covadonga Orejas CCV, que ha tenido por título Vivir en modo acompañamiento. La religiosa vedruna, que es miembro del Equipo Ruaj y ponente sobre esta misma materia en el Congreso de Laicos Pueblo de Dios en Salida que se celebró en nuestro país en 2020. En ella, la religiosa ha expuesto la importancia del acompañamiento espiritual en la Iglesia actual, resaltando que es una misión de todos, no solo de unos pocos. Según Orejas, este acompañamiento «nos permite caminar al ritmo sanador de la projimidad», lo que implica «quitarse las sandalias» y aproximarse con respeto a la vida del otro.
Orejas ha destacado que el acompañamiento no debe ser visto como una moda o un simple recurso pastoral, sino como una respuesta esencial en una sociedad «herida de anonimato» y afectada por «una curiosidad malsana». En este contexto, el acompañamiento emerge como un medio privilegiado de evangelización, que permite redescubrir la cercanía de Dios y ofrecer un espacio de inclusión. El acompañamiento espiritual, ha explicado la ponente, va más allá de la simple ayuda emocional o psicológica: es un proceso integral que «facilita el crecimiento pleno» y se orienta hacia la plenitud de vida que nos promete el Evangelio. En palabras de Orejas, «no podemos acompañar desde la superficialidad», sino desde la profundidad y el discernimiento espiritual.
Finalmente, Orejas subrayó la necesidad de formar a laicos y religiosos en el arte del acompañamiento, lo que requiere «tiempo, reflexión y oración». Este ministerio, agregó, «nos invita a ser mediadores y testigos» en una Iglesia que debe ser luz y sal en el mundo. Con esta reflexión, la religiosa llamó a la acción pastoral, exhortando a una Iglesia más cercana, comprometida y dispuesta a acompañar a todos en su camino hacia Dios.
Tras la conferencia de la religiosa vedruna, se ha abierto un enriquecedor diálogo con la ponente. Para concluir, tras un breve descanso, los participantes en la Jornada Diocesana de Formación han compartido sus inquietudes en diferentes talleres específicos: acompañamiento tras el primer anuncio, acompañamiento en la familia, acompañamiento a adolescentes y jóvenes, acompañamiento en situaciones de sufrimiento y soledad, acompañamiento en situaciones de precariedad y vulnerabilidad, acompañamiento en las zonas rurales, acompañamiento y discernimiento vocacional y acompañar a los acompañantes.