Un centenar y medio de adolescentes se dieron cita anoche en el centro de la ciudad para participar en una nueva edición de la «noche alternativa». Se trata de una actividad que promueve cada año la delegación diocesana de Infancia, Adolescencia y Juventud con el objetivo de que los jóvenes de distintas parroquias se reúnan y pasen una tarde de convivencia, formación y oración. Una velada que se lleva repitiendo desde 2015, que concita cada año a numerosos jóvenes, catequistas y acompañantes y que también tiene su eco en las localidades de Miranda de Ebro y Aranda de Duero, para los jóvenes de la zona norte y sur de la provincia, respectivamente.
Bajo el título «¿Para quién soy yo?», la jornada de ayer transcurrió a caballo del colegio Nuestra Señora de la Visitación – Saldaña y las parroquias de San Gil Abad y San Lorenzo el Real. En un primer momento, los jóvenes realizaron en pequeños grupos diferentes dinámicas y juegos que les acercaron a las numerosas vocaciones que existen en la Iglesia. Con ellos, analizaron los modos de vivir juntos en la Iglesia, la necesidad del acompañamiento para encontrar el camino de la vocación y descubrir su misión en el mundo.
La recta final de la noche les reunió en torno al altar de la iglesia parroquial de San Lorenzo, donde tuvo lugar una oración en torno a la eucaristía y la cena, con la que concluyó la velada. Un encuentro que sirvió, en definitiva, para calentar motores de cara a la celebración del próximo congreso nacional de vocaciones.