Un mes después de la NAO (Noche de Arte y Oración), la iglesia de San Nicolás ha sido escenario de una nueva experiencia creativa este pasado 28 de diciembre. Si ya la Coral San Esteban el día 26 había logrado impresionar a varios cientos de espectadores con su música coral y una serie de proyecciones sobre el retablo, en la gélida tarde de los Santos Inocentes le ha tocado al artista Fran Herreros y al dúo Ornamento Barroco, formado por Roberto Díaz al violín y Javier Moral al clavecín.
El diálogo entre clavecín y violín discurría con la suavidad de la niebla exterior y la presencia de varios cientos de turistas que entraban y salían de la iglesia. El lienzo, instalado a escasos metros del presbiterio, se iba poblando del color que salía directamente de las manos del artista y de algunas pinceladas que tanto el violinista como el clavecista se atrevían a interpretar. Silencio absoluto en un templo abarrotado que crecía con la misma intensidad a la que el lienzo se convertía en obra de arte. Muchas fotos para el recuerdo y una estampa preciosa de Navidad para la memoria y para el pensamiento.