La constitución de unidades pastorales en la archidiócesis es una realidad. Poco a poco, se erigen nuevas mientras se estudia la viabilidad de la constitución de otras. Es el caso de las parroquias de San Adrián, San Juan Pablo II y San Juan de Ortega, en la zona noreste de la ciudad. Los consejos pastorales de las tres parroquias ya han realizado reuniones conjuntas y comienzan a emprender acciones en común de cara a configurarse como unidad pastoral.
Entre ellas, una peregrinación a la residencia Teresa Jornet, como un motivo de celebración del Jubileo de la Esperanza, inaugurado el pasado 29 de diciembre en Burgos. En distintas columnas, expresión de la diversidad de recorridos y experiencias eclesiales de estas parroquias, el pasado 2 de enero, se concentraron a la puerta de la residencia. Un grupo de residentes también se sumó a la iniciativa, así como representantes de la Fraternidad Verbum Spei.
Ya en la residencia, las tres parroquias se unieron en una celebración que invitaba a adentrarse en la historia de un pueblo peregrino. La lectura del libro del Éxodo ayudó a recordar las dificultades del camino. Dos testimonios, uno de duelo y enfermedad y otro de desarraigo migratorio, actualizaron esta experiencia.
En medio de la Navidad, el relato del nacimiento de Jesús ayudó a acoger al Dios que camina con su Pueblo. También se pusieron en común distintas experiencias de acompañamiento a enfermos e inmigrantes, cuidados en la residencia, acogida a personas en soledad o comunión de comunidades cristianas.
La oración del Jubileo cerró la celebración, que se prolongó con un chocolate junto al belén artesanal expuesto en la Residencia.