TT Ads

Encontrar una iglesia abierta en zona rural es el mejor indicativo de la vitalidad de un pueblo. Gracias a más de 200 voluntarios y al esfuerzo continuo de los sacerdotes, esto es posible en la provincia de Burgos y así lo cantan los datos. En 2024, más de 440.000 visitantes disfrutaron de 80 espacios religiosos en zonas rurales, abiertos de forma regular al turismo. A esta cifra se deben añadir los 425.798 visitantes de la catedral de Burgos, 26.951 del Museo del Retablo, 26.781 de la iglesia de San Gil y 16.500 de la iglesia de S. Nicolás. Con estos datos, el turismo religioso en Burgos crece casi un 10 % respecto al pasado año y tiene cada vez más cerca la cifra del millón.

 

En el top siguen lugares emblemáticos como la Cartuja de Miraflores con 75.436 visitantes o el Monasterio de Sto. Domingo de Silos con 73.500. Estos dos espacios llevan a la cabeza muchos años y da la sensación de que han llegado a su cota máxima, si observamos la evolución de las visitas desde 2018 hasta hoy. No obstante, es importante reseñar que siguen teniendo números superiores al Monasterio de Sta. María la Real de Huelgas, regentado por Patrimonio Nacional, que este año ha recogido 56.835 visitantes y que ha logrado una subida del 2,75% con respecto a 2023.

 

Viajando por la provincia encontramos el caso de Covarrubias, con 49.000 visitantes a la Colegiata de S. Cosme y San Damián o la iglesia de San Salvador de Oña que ha recibido 22.410. En estas cifras de visitas está también el Monasterio de Rioseco que se acerca a las 20.000 visitas. Es evidente el tirón de ‘los pueblos bonitos de España’, prueba de ello es la iglesia de S. Vicente Mártir de Frías con más de 10.000 visitantes, la de S. Pelayo en Puentedey que ha sumado 7.650 visitas o el importante ascenso de Poza de la Sal con 991 visitante. Otros lugares como la Colegiata de S. Pedro en Lerma han sumado 14.375 y sigue creciendo sin parar la ‘Petra española’, la iglesia de la Asunción de Sta. María de Gumiel de Izán, que alcanza las 10.812 visitas, duplicando la cifra de 2023.

 

El noroeste burgalés se mantiene en las cifras de años anteriores. Las ‘catedrales’ del Camino de Santiago como Castrojeriz superan los 10.000 visitantes entre sus dos iglesias (Colegiata de la Virgen del Manzano con 6.590 y la iglesia de S. Juan Bautista con 3.283). La iglesia de Castrillo Motajudíos alcanzó los 614, mientras que la cercana iglesia de la Inmaculada de Villaveta alcanzó los 5.766. Por su parte, Sta. María de Sasamón alcanzó los 3.854, Olmillos de Sasamón, 1.245; Grijalba, 1.025; Melgar de Fernamental 335 y Villadiego más de 1.000 entre su museo de arte religioso y su iglesia de S. Lorenzo. Importante el creciente atractivo turístico de las iglesias góticas de zonas muy despobladas como Villamorón, recientemente galardonada con un premio europeo, Villegas o ‘la Dama de las Loras’ en Fuenteodra. Todas ellas están en proceso de rehabilitación y serán objeto de un proyecto de difusión cultural apoyado por la Archidiócesis y la Junta de Castilla y León.

 

El atractivo turístico del patrimonio religioso burgalés también alcanza parajes con una biodiversidad envidiable a la vez que joyas románicas. Es el caso de S. Pantaleón de Losa con 400 visitantes, la mayor parte de Madrid, País Vasco o Barcelona, pero también brasileños y japoneses. Igualmente, pequeñas iglesias como S. Martín de Losa que cuentan con varios cientos. Sigue teniendo tirón el románico de la Bureba en pueblos como Navas de Bureba o Sotos de Bureba. En la zona de zona del Cañón del Ebro lidera la primitiva iglesia románica de Crespos con 1.693 visitantes o Escalada con 991. Por su parte, la iglesia de Nuestra Sra. de la Asunción de Manzanedo suma 885, S. Miguel de Cornezuelo alcanza los 726, Escaño, 229; Bisjueces, 845; El Almiñé, 1.841; y la del mártir S. Esteban en Moradillo de Sedano, 400. El pórtico de Rebolledo de la Torre es otro de los lugares que merecen la visita de los excursionistas. En la iglesia de S. Julián y Sta. Basilisa han entrado más de 1.200 curiosos del arte en 2024. En el extremo noreste, donde se recogen las primeras palabras castellanas, fueron 3.600 los que se acercaron a la Colegiata de Sta. María en Valpuesta.

 

El cuidado del turismo por parte de los Monasterios merece especial consideración. Es el caso del Monasterio de Ntra. Sra. de La Vid con 10.646 visitantes, el Monasterio de las Clarisas de Medina de Pomar con 4.454 visitantes, las Dominicas y Dominicos de Caleruega con más de 3.000 o el Monasterio Cisterciense de S. Pedro de Cardeña con 11.106 visitantes. Todos ellos ofrecen una atención exquisita al visitante con guía y ofertas gastronómicas incluidas. Son lugares muy bien valorados por los visitantes, especialmente en redes sociales. Entre todos ellos superan los 50.000 visitantes con un 15% de visitantes extranjeros.

 

Por último, las ‘catedrales del Arlanza’ como Pampliega, Santa M.ª del Campo, Villahoz e incluso Los Balbases experimentan un crecimiento importante. Igualmente la iglesia de Sta. María con 9.000 o el Museo de Arte Sacro de Aranda de Duero con 2.665 visitantes, la iglesia de Peñaranda de Duero con 3.000 o Vadocondes con 2.100. Todo ello resume el trabajo por la conservación integral y difusión del patrimonio religioso de la archidiócesis de Burgos y las instituciones públicas como la Diputación Provincial de Burgos y Junta de Castilla y León, sin olvidar a los ayuntamientos. En 2025 seguirá la apuesta por este fin con la recién creada Fundación Ars Burgensis.