TT Ads

El Consejo Presbiteral Diocesano se ha reunido este martes, 20 de mayo, para tratar diversos asuntos de la vida pastoral y organizativa de la archidiócesis. En él se han presentado los primeros pasos de la Fundación Ars Burgensis. Igualmente, se han abordado asuntos como los equipos para las unidades pastorales (UPa), la marcha de la Delegación de Infancia, Adolescencia y Juventud o las obras en la Casa Sacerdotal y en la Facultad de Teología.

 

El saludo del arzobispo, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, daba pie a que Rodrigo Sáiz García, director general de la Fundación Ars Burgensis, presentara dos ambiciosos proyectos en los que se está trabajando: Museos en Red, que pasa a denominarse Ars Museorum, tratará de crear una red de gestión cultural para el Museo del Retablo y dieciséis pequeños museos de la archidiócesis. Por su parte, el proyecto 14 Estrellas del Noroeste Burgalés pasa a llamarse Ars Stellaris. En él se está trazando un proyecto cultural entre las iglesias BIC de la zona y los ayuntamientos, empresas y asociaciones de la zona de Amaya y Castrojeriz.

 

Para todo ello, el director de Ars Burgensis ha elaborado un borrador de convenio destacando siempre que «las parroquias son y serán siempre las propietarias de los inmuebles». Igualmente, Sáiz ha destacado que tales acciones como la catalogación y digitalización, la mejora de espacios expositivos, la creación de rutas temáticas, y la propuesta de actividades de formación y sensibilización patrimonial no deben perder nunca el fin evangelizador del proyecto. Con el fin de dotar de la financiación adecuada, se está organizando una carrera nocturna por la Ruta de la Luz el próximo 18 de octubre. Su presentación tendrá lugar el próximo 5 de junio en el Museo del Retablo.

 

Otra de las novedades de la sesión de hoy ha sido el Servicio de Acompañamiento y Mediación Intrajudicial Canónica (SAMIC) en el seno del Tribunal Eclesiástico. Donato Miguel Gómez Arce, vicario Judicial, ha señalado que este servicio pretende «ofrecer apoyo pastoral, psicológico, jurídico y espiritual a personas inmersas en procesos de nulidad matrimonial». Inspirado en el Magisterio del papa Francisco, el SAMIC pretende humanizar estos procesos desde una perspectiva de misericordia, acogida y búsqueda de la verdad del amor conyugal.

 

Este servicio cuenta con la colaboración de sacerdotes, psicólogos, abogados, mediadores y matrimonios con experiencia. Además, se han detallado los criterios que se tendrán en cuenta, como la formación de los colaboradores, la necesidad de confidencialidad o la coordinación con la Delegación para la Familia y Vida, entre otros. El SAMIC se perfila como una herramienta diocesana clave para la atención integral a personas y familias heridas por rupturas matrimoniales, en plena comunión con la misión evangelizadora de la Iglesia.