La devoción a la Virgen del Cisne, patrona de Loja (Ecuador), aunque con gran devoción en todo el país andino, ha vuelto a reunir este mes a numerosos fieles ecuatorianos residentes en Burgos. Miranda de Ebro y Aranda de Duero han acogido con gran participación las celebraciones en su honor, en las que la fe se ha expresado a través de la oración, la música y la convivencia fraterna.
Juegos, danzas y deporte en Miranda
En Miranda de Ebro, la comunidad ecuatoriana se ha congregado en torno a la Virgen del Cisne con una procesión y la posterior eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, animada por un coro formado por personas procedentes del país andino. Durante las ofrendas, se han presentado flores y frutas junto al pan y el vino, además de las banderas de España y de Ecuador como signo de unión y gratitud.
La jornada ha continuado con una comida compartida entre los asistentes, en un ambiente de fraternidad y alegría. Ya por la tarde, el Pabellón Multifuncional de Bayas ha acogido la final de los campeonatos de Fútbol 7 y Ecuavoley, con la entrega de premios, además de juegos infantiles y danzas tradicionales, que han puesto color y sabor a la fiesta.
Nuevo vestido para la Virgen en Aranda
En Aranda de Duero, la celebración de la Virgen del Cisne ha estado precedida por una novena rezada en la parroquia de Santa Catalina durante los días previos. El sábado, 16 de agosto, ha tenido lugar la fiesta principal, con la celebración eucarística presidida por el párroco, Juan Carlos Argüeso, y acompañada musicalmente por Fernando, de origen colombiano.
La misa ha dado paso a la procesión con la imagen de la Virgen, seguida de un aperitivo en el salón parroquial, en el que han participado numerosos fieles. Los priostes del año anterior han ofrecido a la Virgen un nuevo vestido como muestra de devoción y gratitud, gesto que ha emocionado a la comunidad.