Esperanza es el título de la nueva edición —la XXVIII— de Las Edades del Hombre, que ha abierto sus puertas este jueves, 16 de octubre, en Zamora, en línea con el lema del año jubilar que está celebrando la Iglesia universal este 2025. Una muestra que cuenta con ocho obras aportadas desde la archidiócesis de Burgos y que ya puede visitarse en la catedral de Zamora y en la iglesia de San Cipriano, donde se reúnen cerca de un centenar de piezas que hablan de la Cruz y la Resurrección de Cristo.
La inauguración de la muestra ha corrido a cargo del presidente de la Fundación Las Edades y arzobispo de Valladolid, Mons. Luis Javier Argüello García; del obispo de Zamora, Mons. Fernando Valera Sánchez; y del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco. También ha contado con la presencia de Carlos Izquierdo Yusta, vicario general de la archidiócesis de Burgos; Félix José Castro Lara, deán-presidente del Cabildo Metropolitano de Burgos; Juan Álvarez Quevedo, delegado de Patrimonio de la archidiócesis de Burgos; y Antonio M.ª García Ibeas, director del Museo del Retablo y del Taller Diocesano de Restauración.
Las obras aportadas por Burgos
Entre las obras que la archidiócesis de Burgos ha cedido para ser expuestas en esta muestra de Las Edades del Hombre se encuentra Esperanza (1489-1493), una figura alegórica de esta virtud teologal, tallada por Gil de Siloé en alabastro y que se encuentra en la Real Cartuja de Santa María de Miraflores.
También hay un conjunto procedente del retablo mayor de la capilla de los Condestables. El conjunto está compuesto por tres tallas de madera policromada, realizadas en el período 1523-1525: la Oración en el Huerto y Jesús con la Cruz a cuestas, elaboradas por Felipe Bigarny; y, en el centro, la Flagelación, obra de Diego de Siloé. Las tres fueron policromadas por León Picardo.
La tercera de las obras expuestas en Esperanza es un óleo sobre tabla perteneciente a la excolegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias. Se trata de una pieza titulada Cristo entre dos ángeles, realizada hacia 1485 por Diego de la Cruz. Esta tabla ha protagonizado los carteles de la muestra Legatus Fidei, donde se ha podido presenciar durante el verano en la sala Beato Valentín Palencia de la catedral de Burgos.
Otra de las piezas cedidas para Las Edades del Hombre es un Bautismo de Cristo, una talla de madera policromada y dorada de autor desconocido, realizada en el primer tercio del siglo XVII y que se conserva en la parroquia de Nuestra Señora la Real de Rezmondo.
Gumiel de Izán aporta dos obras de arte muy diferentes. Por una parte, dos capiteles anónimos, el del Paraíso y el Vegetal con hojas de acanto, realizados en piedra arenisca por un autor anónimo del Taller silense en el último tercio del siglo XII y que se conservan en la iglesia parroquial de Santa María. Del mismo templo también ha salido un conjunto de cuatro relieves de madera policromada titulado Los cuatro evangelistas, realizados por el entorno de Felipe Bigarny entre 1510 y 1525.
La Catedral también ha prestado para esta muestra un óleo sobre tabla de Pedro de Campaña, titulado Pentecostés y realizado por este autor a mediados del siglo XVI; y el tríptico Encuentro en la luz, realizado por M.ª Teresa Peña Echeveste en la segunda mitad del siglo XX y que se encuentra en depósito en el Centro Cívico San Juan de Burgos.