La formación en el ámbito afectivo es hoy más que nunca una urgente necesidad en la sociedad: familias, Iglesia, pastoral, escuelas… siendo en muchas circunstancias una asignatura pendiente. Conscientes de esta situación, la Vicaría para el Clero de la archidiócesis de Burgos ha orientado las jornada de formación permanente de este curso hacia esta realidad.
Para ello, se ha puesto en contacto con la Fundación Solidaridad Humana, con 33 años de experiencia en la formación de formadores, padres, profesores, agentes de pastoral, etc. en educación afectivo-sexual. «El corazón humano es el núcleo de la persona. Lo de fuera, lo que se ve, es importante, pero nuestra vida se juega a un nivel más profundo. Ahí entran en relación las dimensiones de nuestra personalidad, corporeidad, emotividad, afectividad y sexualidad, conocimiento, voluntad… En cada etapa de la vida nos seguimos conociendo y continuamos madurando. Sin pretender ”grandes novedades”, se trata de reflexionar y ayudar a abrir algunas “ventanas”, seguros de que el Espíritu Santo querrá iluminar algún aspecto de nuestra vida, historia, forma de ser, acción pastoral…», explican desde la Fundación.
Y es que «la cantidad ingente de información y el fácil acceso a ella conlleva la necesidad de una mayor intervención educativa y pastoral. La realidad es que no pocos niños y jóvenes se ven expuestos a un mundo consumista que, junto a una ausencia de formación, puede generar mucha soledad y heridas relacionales que ya empiezan a verse en edades demasiado tempranas», afirman.
Sobre la Fundación Solidaridad Humana
La Fundación Solidaridad Humana fue fundada en 1992 por el matrimonio formado por Fernando del Castillo y Nieves Tomillo. Padres de familia, ambos son licenciados en Filosofía y Letras. Fernando es, además, especialista en Terapia Familiar y de Pareja por la Universidad Pontificia Comillas, y Nieves es licenciada en Psicopedagogía por la misma Universidad.