El profesor Eloy Bueno de la Fuente, sacerdote y profesor de la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos, ha ofrecido este martes una charla de formación al clero diocesano titulada Vivir la sinodalidad, en el Espacio Compañeros de Valentín Palencia del Seminario de San José. El encuentro, enmarcado en las sesiones formativas que organiza la Vicaría para el Clero, ha servido para presentar y comentar el Documento Final del Sínodo sobre la Sinodalidad, texto que marcará las líneas pastorales de la Iglesia para los próximos años.
Durante su ponencia, Eloy Bueno ha explicado que el objetivo de la sinodalidad no es alterar la misión del sacerdote, sino redefinir su papel dentro de una Iglesia en la que la tarea pastoral se comparte entre todos los fieles. «El sacerdote no tiene por qué ocuparse de todo —ha señalado—. Se trata de que la tarea común la llevemos entre todos». En este sentido, ha recordado que el ministerio ordenado mantiene una misión específica: «gobernar, regir y santificar al pueblo de Dios», pero siempre desde un espíritu de comunión.
El teólogo ha destacado que el documento sinodal define el ministerio ordenado como «un servicio a la armonía», orientado a que la diversidad de carismas y vocaciones confluyan en la misión común de la Iglesia. «Eso también exige —ha reconocido— un pequeño reciclaje, pero no es tan difícil si se asume desde la fidelidad al Evangelio y al propio ministerio».
Entre las claves que propone el texto sinodal, Bueno ha subrayado la importancia del discernimiento vocacional y comunitario, la toma de decisiones compartidas y la transparencia y rendición de cuentas. «Son caminos —ha concluido— que ayudarán a que nuestras comunidades vivan de verdad la sinodalidad como un modo de ser Iglesia».






