Mons. Mario Iceta ha participado en el encuentro que los obispos españoles han mantenido esta mañana con el Papa en Roma para conocer el resultado y las conclusiones de la visita apostólica que Francisco ordenó a los 86 seminarios españoles. Una visita que realizaron los obispos uruguayos Mons. Milton Luis Tróccoli y Mons. Arturo Eduardo Fajardo a principios de este año 2023. entre el 11 de enero y el 3 de marzo.
El arzobispo de Burgos, junto al resto de obispos españoles, ha participado en este encuentro que ha durado más de 5 horas y que ha comenzado con un tiempo de oración dirigido por el cardenal Rainiero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia, que ha realizado una meditación basada en el acontecimiento de Pentecostés, sobre la necesidad y la importancia del encuentro personal con Jesucristo de los sacerdotes y seminaristas. En el transcurso de la meditación, se ha unido al encuentro el papa Francisco.
Tras la meditación, el cardenal Juan José Omella, presidente de la CEE, ha dirigido un saludo al Papa agradeciendo la invitación a este encuentro y la visita apostólica realizada. Inmediatamente después, ha comenzado un extenso diálogo de más de dos horas con el Papa, centrado en la cuestión de los seminarios. Se han abordado temas como la formación en los seminarios, la experiencia pastoral de los seminaristas, o la importancia de las diversas dimensiones de la formación (pastoral, espiritual, teológica, humana, etc.), unas «perspectivas que un sacerdote o un pastor tiene que tener para apacentar al Pueblo de Dios», ha explicado en rueda de prensa el secretario general de la CEE, Mons. César García Magán.
«El Papa quería dialogar con nosotros, que le escucháramos y que él nos escuchara. No era para tirar de las orejas a nadie, sino para escuchar. Estamos en un cambio de época y nos tenemos que preparar. Y ese diálogo con el Papa nos ha ayudado, él que tiene esa visión universal», ha señalado el cardenal Omella.
Tras el encuentro con el Papa, ha tenido lugar la reunión con los miembros del Dicasterio que han trasladado a los obispos españoles las conclusiones del documento de trabajo. Los miembros del Dicasterio han señalado los acentos importantes que el texto para la formación de los seminaristas, aprobado por la Conferencia Episcopal, ya recoge, y en lo que se debe insistir en adelante. A partir de ese texto, se ha iniciado un diálogo entre los obispos españoles y los miembros del Dicasterio para poder desarrollar las mencionadas recomendaciones, que tienen como objetivo formar sacerdotes misioneros para una Iglesia en salida.
El documento de trabajo ha destacado algunos de los criterios que señala la Ratio fundamentalis de los seminarios españoles que lleva por título “Formar pastores misioneros”. El documento requiere que, en los próximos años, se afronte este proyecto con flexibilidad, sin rigores, adaptando a las circunstancias de cada provincia eclesiástica, diócesis, etc.
La visita apostólica a los seminarios diocesanos
En concreto, Mons. Tróccoli conoció el Seminario de San José y el Seminario misionero diocesano Redemptoris Mater de Burgos el pasado 14 de febrero, acompañado del sacerdote Fausto Alejandro Castaños Pintos, que ejerció de secretario. El visitador mantuvo encuentros con el arzobispo, Mons. Mario Iceta, con los formadores y rectores de los dos seminarios y con los profesores de la Facultad de Teología. También hizo lo propio con los obispos de Osma-Soria, Mons. Abilio Martínez, y Calahorra y La Calzada-Logroño, Mons. Santos Montoya, cuyos seminaristas reciben formación en Burgos. Además, mantuvo reuniones con los propios seminaristas en sus diversas etapas formativas: la propedéutica, la discipular, la configuradora y la etapa de pastoral.
El visitador centró su atención en el carácter evangelizador y misionero de la formación sacerdotal, como quiere el papa Francisco, y analizó cómo en los distintos seminarios «se está formando a los futuros pastores que tienen que evangelizar las culturas de hoy, en su variedad y diversidad; cómo se están capacitando para dialogar con el tiempo presente y generar una cultura del encuentro como una Iglesia en salida».