La capilla del Seminario de San José ha acogido el tradicional retiro que, un año más, los profesores de Religión de la archidiócesis han celebrado para preparar el Adviento. En esta ocasión, han estado acompañados por la profesora de Religión jubilada María Teresa Gárriz López.
Para dirigir este retiro, Gárriz ha tenido muy presente la frase de san Agustín «Tengo miedo de que el Señor pase y no lo reconozca», y ha expuesto lo que ella llama «secretos» a tener cuenta para no dejar que pase inadvertida la llegada de Jesús.
El primer secreto, ha explicado, es «acoger nuestra fragilidad», que no es debilidad, sino modo de recordarnos que necesitamos redención.
La maestra también ha apuntado cuál es, a su juicio, el segundo secreto, que no es otro que «avivar la esperanza», es decir, convencernos de que hay algo más grande en movimiento: el próximo nacimiento de Jesús.
El tercer secreto que ha compartido durante este retiro de profesores de Religión es «dejarnos sorprender» y, por ello, estar atentos a los signos que Dios nos manda.
Para concluir su meditación, la profesora de Religión ha afirmado que el cuarto y último secreto es «despertar el amor» para compartirlo con los demás. Es la forma de que no nos pase «inadvertido» el Adviento de este año, ha asegurado.
Tras la charla y meditación de María Teresa Gárriz, los profesores de Religión de la archidiócesis de Burgos han participado en una misa que se ha celebrado en memoria de Marta Aparicio, profesora de Religión fallecida recientemente.