Este pasado lunes, 4 de diciembre, el Regimiento de Artillería de Campaña n.º 11 (RACA 11) del Ejército de Tierra ha celebrado a su patrona, santa Bárbara, en la base Cid Campeador de la localidad burgalesa de Castrillo del Val. Entre los actos festivos, la Plana Mayor de Mando del Regimiento ha decidido otorgar a Mons. Mario Iceta, arzobispo de Burgos, la distinción de «artillero de honor».
La devoción a santa Bárbara como patrona y protectora del Arma de Artillería nació hace 501 años y lo hizo, precisamente, en la ciudad de Burgos y, concretamente, en su castillo. De hecho, se conserva un recibo de pólvora de esa primera celebración de la patrona: «el día de Santa Bárbara para tirar la fiesta de los Artilleros que es aquel día su fiesta, dos barriles de pólvora para tirar ciertos tiros de los grupos y los morteros aquel día que pesarían diez arrobas». Se trata de un documento dirigido por medio del capitán Juan de Terramonda, jefe de la Artillería española ese año, y ante Juan de Acuña, alcaide del castillo de Burgos. Santa Bárbara fue elegida como patrona y protectora del Arma de Artillería porque ya era reconocida como abogada de rayos y centellas, siendo este fenómeno de la naturaleza el más parecido a los cañonazos de la artillería.
El pasado año 2022, cuando se celebraban cinco siglos de la elección de Santa Bárbara como patrona, se celebró un Triduo en la Catedral de Santa María de Burgos. La celebración del último día del Triduo fue presidida por Mons. Iceta y, con ese motivo, la Plana Mayor del Regimiento de Artillería de Campaña n.º 11 (RACA 11) ha otorgado al arzobispo de Burgos la distinción de «artillero de honor». Una dignidad que el arzobispo ha recogido en la base Cid Campeador, en la localidad burgalesa de Castrillo del Val, de manos del jefe del Regimiento, el coronel Daniel García Jiménez.