El plan de pastoral ‘Peregrinos de Esperanza’ aborda el modo en que la Iglesia en Burgos quiere poner en práctica las conclusiones de la última Asamblea Diocesana. Las numerosas propuestas de su documento final decidieron abordarse en el transcurso de los sucesivos cursos pastorales, poniendo énfasis en algunos de sus puntos clave. Si el año pasado se hizo especial hincapié en la promoción del primer anuncio, este año, la archidiócesis se plantea como meta impulsar el acompañamiento y seguir desarrollando la sinodalidad.
Según explican desde la vicaría de Pastoral, se desea prestar atención a estos aspectos «porque los tenemos menos desarrollados, son más difíciles o hacen más falta». De esta manera, la idea del acompañamiento y la sinodalidad deberán «recogerse y concretarse también en las programaciones y proyectos de cada organismo diocesano y de las diversas comunidades cristianas, parroquias, arciprestazgos, vida consagrada y movimientos laicales».
Para ello, desde el equipo que configura la vicaría de Pastoral ofrecerán formación sobre el modo de desarrollar el acompañamiento. También plantean ofrecer propuestas concretas para la inserción en la comunidad cristiana y la continuidad más allá del primer anuncio, promoviendo así un proceso continuado a través de grupos de vida. También se impulsará la ejecución del plan diocesano de pastoral Familiar, con la creación de una red de agentes parroquiales y la educación afectivo-sexual de adolescentes y jóvenes, con nuevos métodos y personas preparadas para ejecutarlo.
Sinodalidad