Acaba de celebrarse el XXXV Encuentro Nacional de Cofradías, una cita anual de cofrades penitenciales, que este año ha tenido lugar en la localidad vallisoletana de Medina del Campo. Ha reunido a más de 500 cofrades de distintas partes de España, entre ellos, han participado cinco de Burgos, pertenecientes a la cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia y de la Esperanza, de la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, de la ciudad. Íñigo Martínez -uno de los burgaleses participantes- ha destacado «el gran ambiente de cordialidad entre los asistentes, el homenaje a los pioneros de estos encuentros (para ello, se trasladaron hasta Villagarcía de Campos, Colegiata de San Luis, donde tuvieron ese homenaje), las ganas de aprender de las distintas semanas santas españolas, la participación de muchos voluntarios de la localidad (más de 130), el orgullo con el que mostraban sus tradiciones…»
El Encuentro contó con dos ponencias de altura. La primera corrió a cargo del arzobispo de Valladolid, Mons. Luis Argüello, presidente también de la Conferencia Episcopal Española. Abordó el tema Cofrades y Cofradías en el siglo XXI. En ella, se preguntó «¿qué es una cofradía penitencial, quién es un cofrade?». «Sí -afirmó- es una asociación cultural que realiza una actividad catalogada de interés cultural…, pero hay algo más: esta asociación es cofradía, hermandad. Es una comunidad cristiana, forma parte de la Iglesia y quiere ofrecer una forma de vida basada en el mandamiento nuevo: ‘amaos…como yo os he amado’…». A lo largo de su discurso inaugural hizo una llamada a los cofrades para que evangelicen y fortalezcan su compromiso con la fe en sus distintas comunidades.
El programa ha incluido -además de las conferencias- mesas redondas, visitas guiadas a las sedes de las cofradías y procesiones que han recorrido las calles de Medina del Campo por las que un día caminara san Vicente Ferrer hacía 600 años; su Semana Santa fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en el año 2011, justamente cuando terminaba el VI Centenario de la Institución de las Procesiones de Disciplina más antiguas de España.
Los cofrades, ahora, habrán de llevar a sus respectivas cofradías de España lo que han vivido estos días, y habrán de seguir caminando hacia adelante, poniendo en práctica las conclusiones a las que han llegado en este XXXV Encuentro, teniendo siempre presentes las reflexiones y diálogos de sus 5 mesas de trabajo en las que han participado.
Con la eucaristía final del domingo 22, que fue retransmitida por La 2 de TVE, concluyó la cita. Y de nuevo han sido convocados para el próximo año en Gandía (Valencia), del 25 al 28 de septiembre.