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Este sábado, el Seminario de San José ha acogido el primer Consejo Pastoral Diocesano del curso. Presidido por el arzobispo, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, ha contado con dos caras nuevas entre sus miembros, la del nuevo arcipreste de San Juan de Ortega, Heriberto García, y la de la representante de la vida consagrada diocesana, Claire Marie Stubbemann.

Tras la oración, que en esta ocasión han preparado los representantes del arciprestazgo de Burgos-Gamonal, el arzobispo ha dado la bienvenida a los participantes y el vicario de Pastoral, José Luis Lastra, ha introducido los temas que se iban a tratar en el orden del día. Tras ello, los miembros han votado la aprobación del acta anterior.

Los primeros asuntos que se han abordado han sido temas de seguimiento como las sugerencias a las Orientaciones pastorales para el mundo rural, en las que el vicario Territorial, Julio Alonso, ha informado de la preparación de un plan para poner en práctica esas orientaciones, y trabajarlo en los equipos de sacerdotes y en el Consejo Pastoral Arciprestal, de forma que las conclusiones de esos trabajos se puedan «se puedan incluir en las programaciones pastorales».

El vicario de Pastoral también ha abordado las prioridades pastorales para este curso, que ya se mostraron en la Jornada Diocesana de Formación. En ese sentido, se ha hecho un resumen de las propuestas sobre acompañamiento realizadas en los talleres de la Jornada, destacando el espíritu positivo, la asistencia completa a los talleres (excepto el de acompañamiento vocacional), y la dificultad para concretar nuevas propuestas.

 

Acompañamiento en la iniciación cristiana: «Son casos más comunes de lo que parece»

El director del Secretariado para el Catecumenado, José María Martínez, ha presentado el borrador de unas orientaciones para el acompañamiento en la iniciación cristiana a los adultos, jóvenes y niños en edad catequética que soliciten el bautismo. «Son casos más comunes de lo que parece. Es una situación nueva, porque antes no era común que llegara un niño sin bautizar, y menos un adulto», ha señalado, lo que a su juicio supone que «ha llegado el momento de que los sacerdotes nos tomemos en serio el catecumenado como realidad pastoral presente y futura».

En ese sentido, el arzobispo ha recordado que el lugar de la iniciación cristiana «debe ser la parroquia. Las parroquias pueden formar a sus catequistas en la Facultad de Teología, que hay un curso para ello y salen con título. Ojalá todas las parroquias formaran a sus catequistas, y tuvieran a alguno especialmente para acompañar a los catecúmenos adultos».

Antes de la pausa para el café, también se han abordado temas de seguimiento, como el próximo Encuentro Pastoral Diocesano, que tendrá lugar en Lerma el próximo sábado, 9 de noviembre; el Congreso Nacional de Vocaciones, que se celebrará en la Casa de Campo de Madrid, entre el 5 y el 7 de febrero y en el que podrán participar hasta 28 personas de la archidiócesis; la Campaña Diocesana sobre la Economía del Bien Común, que comenzará el próximo 17 de octubre con una conferencia del profesor Enrique Lluch; y la actualización de lo que acontece en el Sínodo, con la intención de que las comunidades recen por él y ofrezcan una misa.

 

Jubileo 2025

Tras el descanso, el vicario general de la archidiócesis y presidente de la Comisión Preparatoria del Jubileo 2025 en Burgos, Carlos Izquierdo, ha presentado los trabajos que se están llevando a cabo para organizar las las actividades que la archidiócesis va a llevar a cabo durante el próximo año. En ese sentido, Izquierdo, que primero ha desgranado las claves de la Bula del papa Francisco en la que convoca el Jubileo, ha destacado que se inaugurará el próximo 24 de diciembre en Roma y, posteriormente, se hará una celebración diocesana en todo el mundo el 29 de diciembre. En Burgos, será en la Catedral a las 17:00h.

Desde el Departamento de Peregrinaciones se han organizado cuatro peregrinaciones a Roma, para participar en el Jubileo: del 30 de enero al 2 de febrero, del 1 al 4 de mayo, del 21 al 24 de agosto y del 3 al 10 de noviembre. El vicario general también ha explicado que el Jubileo lleva implícita una transformación del corazón y, por ello, se va a pedir una aportación económica durante los diversos actos y actividades del Jubileo destinada a las mujeres víctimas de trata.

La celebración del Jubileo también va a ofrecer una viaje diocesano a Córdoba, con motivo del 1.700 aniversario del Concilio de Nicea, del que Osio de Córdoba fue relator, así como una celebración penitencial, una celebración en torno a la solemnidad de Pentecostés y materiales catequéticos sobre el sentido de las indulgencias.

Además, este Jubileo universal coincide en el tiempo con la celebración de los 950 años del traslado de la Sede Episcopal de Oca a Burgos. Eso va a suponer también la celebración de tres exposiciones, la reforma del edificio de la Facultad de Teología y un concierto en la plaza del Rey San Fernando.