La fiesta de San Juan de la Cruz, 14 de diciembre, amaneció escarchado y envuelto en densa niebla para que el pastor de la archidiócesis saliera al encuentro del pueblo de Dios que peregrina por la zona de Villanueva de Argaño. Antes, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa se detuvo a saludar al clero en el convento del Salvador en Palacios de Benaver y a compartir con las religiosas benedictinas. Ellas le presentaron sus expectativas y el arzobispo las ofreció la ayuda necesaria para seguir adelante en la esperanza al encuentro de Cristo Salvador.
A mediodía, la comunidad cristiana de Villanueva de Argaño, convocada junto con algunos hermanos de los pueblos circunvecinos de Isar, Hormaza y Palacios le dieron gozosos la bienvenida al ritornello de ‘bendito el que viene en el nombre del Señor’. El arzobispo, en la celebración eucarística, animó a todos los presentes y los ausentes a perseverar en el seguimiento del Niño cuyo nacimiento nos disponemos a celebrar hasta que retorne glorioso entre sus ángeles en la plenitud del Reino de Dios. Antes de la bendición final agradeció la acogida filial de esta porción del pequeño rebaño.
Ese mismo 14 de diciembre, por la tarde, continuó la visita pastoral con un saludo en la residencia de mayores Élite de Rabé de las Calzadas, donde los residentes pudieron compartir un coloquio con el arzobispo, quien les hizo evocar momentos dichosos de sus vidas en sus pueblos y valorar su situación actual.
También se tuvo en la misma población de Rabé de las Calzadas con la comunidad de Hijas de la Caridad de la casa de espiritualidad La Milagrosa. El diálogo trascurrió desde una sencilla presentación de las hermanas, de su tarea de acogida de grupos, con sus repercusiones pastorales, catequéticas y sociales, hasta un repaso de Mons. Iceta de hechos y personas del entorno de la Compañía de las Hijas de la Caridad.
Después se desplazó a la localidad de Tardajos, a su centro parroquial, donde, tras una breve entrevista con el párroco, el arzobispo se reunió con miembros de los consejos pastorales de Tardajos, Rabé de las Calzadas y Las Quintanillas. En ese momento Mons. Iceta les ofreció una visión general de la Iglesia en Burgos y hacia dónde camina: nuevas situaciones en que tanto la atención pastoral como la participación en la vida parroquial tendrá que ir adaptándose a nuevas formas.
El acto central de la visita pastoral fue la celebración eucarística en el templo parroquial de Tardajos, a la que estaban convocados los fieles de las cinco parroquias. Fue una celebración con una nota muy especial, que D. Mario resaltó al comienzo de la celebración: seguramente la única eucaristía de visita pastoral que puede contar con la presencia de dos arzobispos: el titular actual de la archidiócesis y el arzobispo emérito de la misma, Mons. Fidel Herráez Vegas, presente por ser ‘feligrés’ de una de las parroquias visitadas. La eucaristía fue vivida como una fiesta de encuentro de un padre con su familia.
Al final, después de la bendición del belén parroquial, los feligreses acudieron a saludar a nuestro pastor y maestro, y dejar constancia de ello en la foto protocolaria. Aunque la meteorología había reservado una tarde muy fría, la presencia del arzobispo hizo que la calidez de los encuentros permitiera a los participantes sentirse a gusto e incluso quedarse con sensación de haber sabido a poco.
Y el domingo, 15 de diciembre, Mons. Iceta a las 10:30h visitó la residencia El Amanecer de San Mamés de Burgos, saludando a todos los residentes y los que les atienden, haciendo una oración por todos los enfermos.
A las 11:00h, el arzobispo saludó en la iglesia de San Mamés a un grupo de fieles. En la iglesia se encendió la tercera vela de la corona de adviento y se leyó la palabra de Dios. El arzobispo animó a los fieles a cuidar su vida cristiana y pertenencia a la Iglesia, les felicitó la Navidad, les dio su bendición y bendijo el belén.
A las 11:30h se encontró con un grupo numeroso de gente a la puerta de la iglesia Quintanilla de las Carretas, para ver el templo que tiene cubiertas nuevas, les animó a cuidar la iglesia felicitándolos por el esfuerzo realizado en su conservación. Rezado un responso por los difuntos les dio su bendición y les deseó una feliz Navidad.
A las 12:00h le esperaban en Villacienzo, donde vio el suelo flotante de la iglesia con necesidad de arreglo y los felicitó por lo bien que tenían el templo, animándolos a solucionar ese problema del suelo. Y a las 12:45h se reunió con el consejo pastoral de la unidad pastoral para conocerlos y animarlos a seguir trabajando por la labor pastoral de estas parroquias.
Seguidamente se celebró la misa, animada por el coro parroquial y con la participación de fieles de las cuatro parroquias que intervinieron con moniciones, peticiones y ofrendas, escuchando la homilía del arzobispo, que les animaba a vivir una entrega cada vez mayor al Señor y a seguir su compromiso de vida cristiana. Después de dar la bendición a los fieles, Mons. Iceta les felicitó la Navidad, bendijo el belén de la iglesia y se hizo una foto de familia con los presentes para inmortalizar ese entrañable momento.