TT Ads

 

Este martes, la iglesia parroquial de Santa María La Real y Antigua de Gamonal ha acogido la presentación el segundo concierto del ciclo musical La Música Dormida, bajo el título El eco de un nuevo canto. Hernández y Llana y la llegada del estilo moderno a Burgos, que tendrá lugar el próximo jueves, 29 de mayo, a las 20:30h en el templo parroquial a cargo de la formación Burgos Baroque Ensemble. Es importante señalar que el ciclo de conciertos La Música Dormida, además de recuperar y presentar el estreno de composiciones inéditas procedentes del Archivo de la catedral de Burgos, se organiza con motivo de una efeméride de gran relevancia histórica y cultural para Castilla y León y en concreto para la ciudad de Burgos, como es el 950 aniversario del traslado de la sede episcopal de Oca a la ciudad de Burgos.

 

Ello justifica que sea este templo el enclave escogido para la celebración del concierto, ya que se trata un lugar emblemático para la ciudad, parada clave en el Camino de Santiago y, sobre todo, primera sede episcopal del obispado de Burgos, antes de su traslado definitivo a la primera catedral románica en el año 1075, por lo que es patente el vínculo de unión entre esta histórica efeméride y el legado musical de la catedral de Burgos.

 

Este segundo concierto ha sido presentado por Jesús Castilla, párroco de Santa María La Real y Antigua de Gamonal, quien, ejerciendo de anfitrión, ha dado la bienvenida a todas las personas que han participado en el acto. Félix José Castro Lara, deán-presidente del Cabildo Metropolitano de Burgos y Antonio Miguel Méndez Pozo, presidente de la Fundación Consulado del Mar de Burgos, han ofrecido una visión global del evento y lo han enmarcado en los actos de celebración del 950 aniversario, que siguen la estela de los realizados con motivo del VIII Centenario de la Catedral.

 

Francisco Javier Sariot Marquina, presidente de la asociación Burgos Baroque Ensemble, ha señalado que El eco de un nuevo canto presenta un conjunto de obras sacras del siglo XVIII procedentes del Archivo de la catedral de Burgos, la mayoría de ellas en estreno en tiempos modernos. El programa gira en torno a la figura de Francisco Hernández y Llana (Alcira, ca. 1700 – Burgos, 1780), quien ejerció como maestro de capilla en Burgos durante cuatro décadas, entre 1740 y 1780. Su prolongado magisterio coincide con un momento de transición en la música catedralicia española, caracterizado por la progresiva asimilación de influencias italianas, alentadas desde la corte borbónica y especialmente por la acción musical de la reina María Bárbara de Braganza.

 

Por su parte, Carlos Izquierdo Yusta, vicario general y delegado para la Cultura de la archidiócesis de Burgos, ha tratado de situar en la historia la aportación de Hernández y Llana, explicando que las obras reunidas en este programa nos sitúan ante una época de transformación: la tradición polifónica hispánica se abre al lirismo, la expresividad y el virtuosismo del nuevo lenguaje galante que se extiende por toda Europa y sus colonias durante el siglo XVIII. Este repertorio da testimonio de un mundo musical en tránsito, en el que Burgos se conecta con Italia, Europa y el ámbito virreinal americano, tejiendo una red de influencias y resonancias que hoy vuelve a cobrar vida.

 

Patricia Rodríguez Ansótegui, responsable de Proyectos del Grupo Inmobiliaria San Pablo –que patrocina el concierto–, ha destacado su compromiso con la ciudad de Burgos a través de diferentes iniciativas, solidarias, deportivas y sociales, siendo en esta ocasión el apoyo a la música y a la cultura su principal objetivo.

 

Dirigidos de nuevo por Javier Ulises Illán, la formación Burgos Baroque Ensemble contará con la destacada participación de Beatriz Lafont y Ana Ayala Francés (tiples), Jorge Enrique García (alto) y Víctor Cruz (barítono).

 

El ciclo continuará con dos conciertos más en 2025: La audacia de lo genuino. El Legado Inédito de Antonio Abadía, el domingo, 28 de septiembre, en la Escalera Dorada de la catedral de Burgos y El Canto de la Catedral. La música de la catedral de Burgos durante el siglo XVIII, el domingo, 21 de diciembre, en la iglesia parroquial de Santa María la Real de Aranda de Duero.