La iglesia parroquial de Vadocondes vivió una jornada inolvidable con motivo de la inauguración del órgano histórico recientemente restaurado, en un acto que congregó a más de 300 personas, entre vecinos, visitantes, autoridades civiles, religiosas y del ámbito cultural.
El evento, organizado por Ars Vadocondes –una iniciativa de la Delegación de Patrimonio de la archidiócesis de Burgos y de la Junta Parroquial de Vadocondes– y con el apoyo de la Fundación Santa María la Real, contó con la presencia de Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, arzobispo de Burgos; Máximo López Vilaboa, director de Transparencia y Buen Gobierno de la Junta de Castilla y León, Javier Arroyo Rincón, vocal de la Junta de Gobierno de la Diputación Provincial de Burgos; Belén Esteban Sánchez, concejal del Ayuntamiento de Aranda de Duero y diputada provincial; y Luis Javier Herrera Martín, alcalde de Vadocondes, que acudió acompañado de la Corporación Municipal. Durante la ceremonia se agradeció la labor del antiguo párroco de la localidad, Jean Pierre, impulsor de las restauraciones del templo y de una profunda conciencia patrimonial en el pueblo.
El órgano, que permanecía en silencio desde hacía más de 60 años, ha sido recuperado gracias a un ejemplar proceso de micromecenazgo y al compromiso de toda la comunidad. La restauración ha sido ejecutada por los talleres Órganos del Moncayo y Fénix Restauración, devolviendo al instrumento su voz original, considerada por muchos el «alma sonora» del templo.
Uno de los momentos más emotivos fue la bendición del órgano. «Como en las grandes catedrales europeas, donde la bendición del órgano simboliza su entrega al servicio de la comunidad y de lo sagrado, hoy este instrumento restaurado en Vadocondes ha sido también bendecido, no solo con agua y palabras, sino con la emoción de un pueblo entero. Una ceremonia que recuerda a la reciente reconsagración del gran órgano de Notre-Dame de París, donde cada nota volvió a elevarse como plegaria y celebración de la vida».
La misa inaugural fue acompañada al órgano por Eduardo María Feijoo, joven promesa burgalesa que ofreció una interpretación solemne y emotiva, marcando así el primer servicio litúrgico del órgano restaurado.
La inauguración también sirvió de marco para el lanzamiento oficial del ciclo cultural El Renacer del Órgano, que incluirá conciertos, actividades educativas y encuentros intergeneracionales hasta el año 2026.
La jornada concluyó con el homenaje al maestro francés Francis Chapelet, referente mundial del órgano ibérico, cuya implicación y apoyo han sido esenciales para que este sueño se hiciera realidad. Un aperitivo popular en la plaza del pueblo cerró el evento en un ambiente festivo y de profundo orgullo colectivo.