Con motivo de la próxima Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, la parroquia de Santa María de Aranda de Duero ha acogido este martes, 30 de septiembre, una vigilia de oración del arciprestazgo de Santo Domingo de Guzmán bajo el lema Migrantes, misioneros de esperanza.
Un atrio lleno de banderas y de oración
El atrio de la parroquia, engalanado con un centenar de banderas de todo el mundo y presidido por una gran pancarta con el lema, ha sido el escenario de un encuentro que ha reunido a cristianos de diversas parroquias de Aranda y de pueblos de su entorno. La oración ha partido de las palabras del papa Francisco en la JMJ de Lisboa de 2023: «En la Iglesia caben todos, todos, todos».
Durante la vigilia se han recordado las muchas situaciones de violencia y pobreza que obligan a tantas personas a abandonar sus hogares. La comunidad ha orado siguiendo las actitudes de María, que pasó de la pregunta confiada «¿Cómo será esto?» al abandono total en la voluntad de Dios con su «Hágase en mí».
Un gesto de fraternidad compartida
El acto ha concluido con un gesto simbólico:unos globos de diversos colores que han sido signo de la pluralidad y riqueza que aportan los migrantes a la sociedad y a la Iglesia.
El encuentro se ha prolongado con un aperitivo compartido en el que se han estrechado lazos de fraternidad entre las comunidades parroquiales y se ha reforzado el sentido de arciprestazgo, en un clima de alegría y esperanza.