Con motivo de la Jornada del DOMUND 2025 y bajo el lema Misioneros de esperanza entre los pueblos, el pasado viernes, 17 de octubre, en la parroquia Nuestra Señora de Fátima tuvo lugar la vigilia de oración por los misioneros y las nuevas vocaciones misioneras, organizada por las delegaciones diocesanas de Misiones e Infancia, Adolescencia y Juventud.

El sacerdote diocesano José María Rodríguez Redondo dio testimonio de su servicio durante muchos años en Tailandia con comunidades pequeñas pero muy vivas, que le ayudan también a alimentar y sostener su propia fe y que suponen un signo de esperanza para el mundo de hoy. Chema, como es conocido por todos, invitó a los presentes a ser misioneros, a confiar en Dios, que no defrauda, y a ser sal y luz en nuestro entorno llevando la alegría del amor de Cristo a los demás

Hubo un recuerdo muy especial a santa Teresita del Niño Jesús, doctora de la Iglesia y patrona de las misiones. Este 2025 se cumplen precisamente 100 años de su canonización y de su proclamación como patrona de la Obra de San Pedro Apóstol, que vela por las vocaciones nativas.

Después de un tiempo de adoración al Santísimo y reflexión, la celebración finalizó con un pequeño gesto de envío y un compromiso personal, sostenido por el ancla de la esperanza, que es Cristo mismo.