Nueve autobuses cargados de niños en edad escolar llegaron el pasado viernes, 17 de octubre, a la localidad ribereña de Vadocondes. Lo hicieron para conocer de cerca la joya de la corona de la villa: el órgano histórico que se conserva en la parroquia y que, tras casi siete décadas de silencio, este verano ha vuelto a sonar gracias al tesón de la Junta Parroquial y al impulso de Ars Vadocondes, un proyecto de gestión de los bienes de patrimonio cultural de la villa.
Durante todo el curso, estos alumnos han estado realizando una actividad en sus centros educativos que les ha permitido acercarse al proyecto de creación, sonido y fabricación de este instrumento musical, y que han recibido el nombre de Jornadas Formativas Intergeneracionales en torno al Órgano Histórico. Estas jornadas, que tienen su origen en la restauración en curso del órgano histórico de la villa de Vadocondes, se han convertido en un claro ejemplo del buen hacer en el ámbito de la cultura, a través de la divulgación, la promoción del diálogo intergeneracional y la puesta en valor del rico patrimonio histórico-artístico que atesoran los municipios involucrados.
En todas ellas han participado diferentes centros educativos locales junto a vecinos de las poblaciones donde se han celebrado, que se han sumado a las actividades, siempre tratando de lograr una experiencia mucho más enriquecedora para todas las partes involucradas. Estas jornadas han tenido su broche de oro con la visita al instrumento musical de la localidad ribereña este pasado viernes.
Para Ignacio Nieto, director de la Orquesta de la Universidad de Burgos y uno de los coordinadores de estas jornadas junto al organista Diego Crespo, «el balance es enormemente positivo». «Se ha llegado a casi quinientos escolares de forma directa, inmersiva y muy efectiva», explica. «En las jornadas previas, de antes del verano, se pudo ver la implicación y participación de grupos de adultos que nos mostraron su satisfacción e interés por las jornadas y, sobre todo, la ilusión por conocer y valorar su patrimonio, lo que, en última instancia es el objetivo último y esencial de todo este gran proyecto que es Ars Vadocondes», señala. «Ojalá, esta iniciativa tenga continuidad en el tiempo para que todo lo que se ha hecho por crear identidad, sentido de pertenencia y vinculación con lo propio siga permeando en grandes y pequeños», concluye Nieto.
El protagonista ha sido un órgano ibérico construido por José Ruiz para la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Vadocondes y fechado en 1826. El órgano, que permanecía en silencio desde hacía más de 60 años, ha sido recuperado gracias a un ejemplar proceso de micromecenazgo y al compromiso de toda la comunidad. La restauración ha sido ejecutada por los talleres Órganos del Moncayo y Fénix Restauración, devolviendo al instrumento su voz original, considerada por muchos el «alma sonora» del templo.
Además de las Jornadas Formativas Intergeneracionales en torno al Órgano Histórico, el proyecto de Ars Vadocondes también ha ofrecido otras actividades en torno al órgano histórico, como el Aula de Verano —que ya se celebró en la temporada estival—, y el Aula de Invierno. Ambas actividades se desarrollan en la villa de Vadocondes, y tienen a su órgano histórico como gran protagonista de las sesiones. Además, desde este verano y hasta mediados de 2026 se viene celebrando un atractivo ciclo de conciertos de órgano, titulado El renacer del Órgano, que tiene como objetivo acercar el proyecto a un público aún más amplio, con la participación de organistas de reconocido prestigio como Francis Chapelet, Jesús Gonzalo López o Ana Aguado, entre otros.