Telegrama de pésame del Papa Francisco Francisco, firmado por el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin
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El Papa Francisco ha recibido con tristeza la noticia de la pérdida de vidas humanas y los heridos causados por el accidente de tren en Larissa, Grecia. En un telegrama firmado por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, el Pontífice asegura sus oraciones «a todos los afectados por la tragedia» y a las familias de las víctimas, «confiando las almas de los difuntos a la amorosa misericordia de Dios Todopoderoso». A continuación, Francisco bendice a los rescatistas y a quienes están prestando asistencia, agradeciéndoles su compromiso y solidaridad.
El accidente
La colisión entre un tren de mercancías y otro de pasajeros se produjo anoche entre Atenas y Salónica, cerca de la ciudad de Larissa. El balance es de al menos 32 muertos y 85 heridos. Según las reconstrucciones, tres vagones descarrilaron pocos minutos antes de medianoche en el centro del país, tras la colisión entre un tren de mercancías y un convoy que transportaba 350 pasajeros. Según los medios de comunicación griegos, se trata del «peor accidente ferroviario jamás visto en Grecia». Bomberos y ambulancias acudieron al lugar de los hechos. También se desplegaron grúas para intentar retirar los escombros y levantar los vagones volcados. La operación para liberar a las personas atrapadas sigue su curso y se está llevando a cabo en condiciones difíciles. Uno de los vagones se incendió y varias personas quedaron atrapadas en su interior. Los responsables del hospital de la ciudad de Larissa informaron de que al menos 60 personas habían resultado heridas, muchas de gravedad. El gobernador regional habló de una colisión muy fuerte. «El tren llevaba retraso y se había detenido unos minutos cuando oímos un ruido ensordecedor», declararon algunos pasajeros a bordo del convoy.
La sinodalidad marca el encuentro de este año, que por primera vez se celebra en Ávila. En él participan el arzobispo, algunos vicarios y arciprestes y la correferente diocesana del Sínodo.
El Seminario diocesano de Ávila acoge desde ayer el tradicional encuentro de obispos, vicarios y arciprestes de Iglesia en Castilla; es decir, de todas las diócesis de Castilla y León, menos Astorga y León (que, por cuestiones históricas y eclesiales, tienen más trabajo conjunto con su diócesis metropolitana, que es Oviedo). Unos encuentros con una importancia significativa para el trabajo en común de las diócesis regionales, que tradicionalmente se celebraban en Villagarcía de Campos (Valladolid), pero que en este 2023 viajan hasta la capital amurallada.
Se trata del primer encuentro presencial tras el parón por la pandemia. El último tuvo lugar precisamente en marzo de 2020, tan sólo cuatro días antes de decretarse el Estado de Alarma. Se recupera así esta cita significativa que lleva celebrándose desde hace 40 años y en las que las nueve diócesis participantes (Valladolid, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Zamora, Ávila, Segovia, Palencia, Burgos y Osma-Soria) trabajan en comunión aquellos acentos e intereses comunes.
En esta ocasión, el tema propuesto para los trabajos es la sinodalidad. «De alguna forma, Iglesia en Castilla quería sumarse a estos esfuerzos de corresponsabilidad. Siempre hay que trabajar en comunión, pero más especialmente en este momento, en el que se están poniendo tantos acentos en el discernimiento, en la corresponsabilidad. Por ello, es muy apropiado que estas diócesis sigamos trabajando de forma conjunta», señala el vicario general de Osma-Soria y secretario de Iglesia en Castilla.
Gabriel Ángel Rodríguez apunta que el leiv motiv de las sesiones de trabajo será la homilía del papa Francisco en la apertura del Sínodo, en la que hablaba de encuentro, escucha recíproca y el discernimiento. «Nuestros encuentros eclesiales no son asambleas de naturaleza política o social. Son eclesiales. Y por eso el discernimiento para nosotros es esencial. Discernir significa ponerse activo para que el Espíritu actúe sobre nosotros, tanto a nivel personal como eclesial. Significa escuchar al Espíritu para saber qué quiere de nosotros en este momento concreto», destaca el secretario de Iglesia en Castilla.
Las jornadas de trabajo han contado con una Lectio Divina preparada por el obispo de Zamora, don Fernando Valera. También se ha escuchado una ponencia sobre el tema del discernimiento y se ha presentado una síntesis de las aportaciones que las diócesis de la Región han presentado al Sínodo Mundial, y que corrió a cargo de José Luis Lastra y Lucía Ferreras, correferentes diocesanos para el Sínodo. En estas jornadas están participando el arzobispo, don Mario Iceta, el vicario general, Carlos Izquierdo, el territorial, Julio Andrés Alonso, y varios de los arciprestes.
El extenso patrimonio religioso y cultural de la Diócesis de Burgos es una herencia rica y significativa en nuestra Iglesia diocesana; pero a la vez requiere muchas y variadas intervenciones para un mantenimiento digno.
Ante este reto, la Diócesis de Burgos inició hace treinta años un proyecto para la restauración y conservación del patrimonio de las iglesias parroquiales que no disponían de recursos o que se hallaban en peligro de ruina. El fruto de aquellos esfuerzos es este Museo que usted puede visitar.
Con las obras de este Museo se ha pretendido conservar y custodiar el rico patrimonio de nuestras Parroquias, recuperar la función cultural y catequética que tuvieron en su origen y prestar un servicio a la demanda religiosa y cultural de los burgaleses y de otros visitantes.
LA IGLESIA DE SAN ESTEBAN
La iglesia de San Esteban está considerada como una auténtica joya de la ciudad de Burgos. Su sola visita merece ya la pena. Situada en pleno corazón del casco antiguo de la ciudad, en la parte alta, no lejos de la Catedral, fue en su momento una de las parroquias que albergó la nobleza y los mercaderes que hicieron grande a la ciudad de Burgos. Construida entre los s.XIII y XIV, es heredera de otra anterior, probablemente románica, que aparecen mencionada en una bula papal de 1163. Tiene planta de tres naves y tres ábsides que se cubren con crucería sencilla. En su exterior, posee una hermosa portada y se adorna con una esbelta torre. Junto a la iglesia existe un claustro y sala capitular, magníficamente abovedada, que alberga ahora el Museo del Retablo junto a las naves del templo. En el interior destaca la parte ornamental del coro, el arco y la tribuna del órgano, el triforio, el púlpito y los sepulcros nobiliarios: en todos estos elementos gótico-renacentistas trabajaron los más insignes artistas del momento como Simón de Colonia, Nicolás de Vergara y Juan de Vallejo.
LA COLECCIÓN
El Museo está centrado en el Retablo, lo que le hace único en su género. Este es un panel de diversas dimensiones, formas arquitectónicas y artísticas en el que se colocan imágenes pintadas o talladas y que se coloca detrás del altar donde se celebra la Eucaristía. Tiene como finalidad ambientar el sacrificio y fomentar la fe y devoción del pueblo creyente. De esta forma sus imágenes constituyen una verdadera catequesis que ayuda a entender el misterio que anuncian. A su vez estas obras artísticas proporcionan un gran servicio a la cultura para el estudio de la expresión artística, de acuerdo con la función catequética del retablo.
El Museo se reparte en diferentes espacios: se comienza la visita por el Claustro y la Sala Capitular. Se accede al segundo piso. En la primera sala podremos visitar un espacio dedicado a los santos burgaleses. En la segunda sala, nos acercaremos a un centro de interpretación del Retablo, contando para ello con el legado de Andrés Martínez Abelanda, último retablista burgalés, que ha donados sus fondos al Museo del Retablo. La tercera sala está dedicada a la Virgen María, con una amplia colección de tallas, cuadros y otros objetos. Desde aquí se accede al Coro de la iglesia, donde se visita una magnífica colección de orfebrería. Por último, la visita concluye con el templo de San Esteban que es una auténtica joya tanto en la fábrica como en los contenidos expuestos.
CLAUSTRO
SALA CAPITULAR
Se exhiben seis retablos. Destacan el dedicado a San Mamés, procedente de Padrones de Bureba; el del Salvador, procedente de Villalivado; y el plateresco, dedicado a la Virgen, de Abajas de Bureba.
1 SALA: LOS SANTOS BURGALESES
Se exhiben imágenes de diferentes santos de gran devoción en la Diócesis de Burgos.
2 SALA: CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL RETABLO
Se recoge el legado de D. Andrés Martínez Abelenda, último retablista burgalés, que ha donado sus fondos para el Museo del Retablo. En esta sala se tiene un mejor conocimiento de la intrahistoria del retablo, desde su encargo a su realización, con los diferentes bocetos, herramientas, dibujos…
3 SALA: SALA DE LA VIRGEN
En esta sala se exhiben más de cuarenta obras de diferentes estilos y formas. Se hace un repaso de la profunda devoción mariana de la Diócesis de Burgos a través de las diferentes representaciones de los misterios: Anunciación, Nacimiento, Maternidad, Inmaculada, Asunción….
ORFEBRERÍA
A lo largo de los muros perimetrales de los pilares y en la nave central se sitúan varios sepulcros y obras del monasterio de Vileña.
- CRUCES: (S. X-XVIII)
- Cruz Visigoda-Mozárabe, s.X-XI. Villorobe
- Cruz Procesional, s XV-XVI. Sta. María la Real y Antigua
- CUSTODIAS: (S.XV-XVIII)
- Custodia, s. XVI. Valpuesta
- Custodia, s. XV. San Pedro y San Felices
- CALICES: (S: XVI-XVIII)
- Cáliz, s. XV. Arroyo de Muñó
- Cáliz, s. XVI. San Pedro y San Felices
- PÍXIDES: (S. XV)
RETABLOS DEL TEMPLO:
En la nave central, caminando hacia el retablo mayor, se traza en los diversos retablos la línea simbólica del camino martirial del cristiano hasta llegar al protomártir San Esteban y al Mártir de los mártires, Cristo.
En las naves laterales, presididas por los retablos dedicados a la Inmaculada, en la nave del Evangelio, y a Cristo, en la de la Epístola, se desarrollan los misterios de Cristo y de la Virgen; que son testimonio martirial.
- NAVE CENTRAL
- San Esteban, s. XVIII. Iglesia de San Esteban
- San Juan Bautista, s. XVI. Carrias
- Santa Catalina, s. XVI. Carrias
- San Bartolomé, s. XVI. Castrecías
- Santa Eulalia de Mérida, s. XVII. Arconada
- San Joaquín y Sta. Ana, s. XVI. Villamorón
- San Julián y Sta. Basilisa, s. XVII. Bárcena de Bureba
- NAVE DEL EVANGELIO
- Virgen Inmaculada, s. XVIII. Iglesia de San Esteban
- San Clemente, Papa. S. XVI. Huidobro
- San Miguel, Arcángel, s. XVI. Cortiguera
- San Lorenzo, s. XVI. Pesquera de Ebro
- Cristo Resucitado, s. XVII. Cortiguera
- San Martín, Obispo, s. XVII. Villanueva del Grillo
- NAVE DE LA EPÍSTOLA
- Los Reyes Magos, s.XVII. Iglesia de San Esteban
- La Santa Cena, s. XVI. San Esteban
- La Virgen, s. XVI Valpuiesta
- Cristo Crucificado, s. XVIII. San Esteban
- La virgen:: Tosantos y Tañabueyes
- San Cristóbal, s. XVI Museo Diocesano
SEPULCROS
A lo largo de los muros perimetrales de los pilares se albergan diferentes sepulcros:
- NAVE DE LA EPÍSTOLA
- Sepulcro de los Cañas, s. XVI
- Sepulcro de los Frías, s. XVI
- NAVE DEL EVANGELIO
- Sepulcro de los Arlanzón, s. XVI
- Sepulcro de Ochoa de Arteaga, s. XV
- Sepulcro Juan García de Castro, s. VI
- Sepulcro de los Areilza, s. XIV.
- NAVE CENTRAL
- Sepulcro de los Gumiel, s. XVI
- Sepulcro de Alonso del Campo Lantadilla, s. XIX
SEPULCROS DE VILEÑA Y PILAS BAUTISMALES
A lo largo del templo, especialmente en la nave central, se sitúan varios sepulcros y obras procedentes del monasterio de Vileña en depósito en el Museo:
- Sepulcro de Día Sánchez de Rojas, s. XIV
- Pila Bautismal, s. XII Albacastro
- Sepulcro de Urraca López de Haro, s.XIII
- Pila Bautismal, s. XII Eterna
- Sepulcro de Sancho Sánchez de Rojas, s. XIV
- Bultos funerarios, s. XIV
- Calvario, s.XIV