Homilía del arzobispo de Burgos, don Mario Iceta Gavicagogeascoa, en el XXIV Domingo del Tiempo Ordinario (A), pronunciada en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, de Pedrosa de Duero, el 17 de septiembre de 2023.

Eclesiástico 27,33–28,9
Salmo 102
Romanos 14,7-9

Mateo 18,21-35:

En aquel tiempo, se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: «Señor, si mi hermano me ofende, ¿cuántas veces le tengo que perdonar? ¿Hasta siete veces?»
Jesús le contesta: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el reino de los cielos se parece a un rey que quiso ajustar las cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones, y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: «Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré todo.» El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero, al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, agarrándolo, lo estrangulaba, diciendo: «Págame lo que me debes.» El compañero, arrojándose a sus pies, le rogaba, diciendo: «Ten paciencia conmigo, y te lo pagaré.» Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedaron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: «¡Siervo malvado! Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste. ¿No debías tú también tener compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?» Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros mi Padre del cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano.»

El arzobispo, Mons. Mario Iceta, entregó ayer a los profesores de Religión la missio canonica, el documento que los capacita y envía para ejercer su labor educativa en los colegios e institutos de la provincia en nombre de la Iglesia. Lo hizo en el contexto de una eucaristía en el Seminario diocesano de San José, en la que animó a los docentes en «la tarea realmente transcendente que tienen entre manos». Recordando sus años como profesor, les trasladó que «el fruto de lo que con esfuerzo se siembra se deja ver con frecuencia al cabo del tiempo». En la misa concelebraron, además, otros sacerdotes que también ejercen como profesores en distintos institutos de la provincia.

 

Junto a la celebración litúrgica, el encuentro contó también con una parte formativa. El vicario de Pastoral, José Luis Lastra, presentó a los asistentes las líneas maestras de la archidiócesis para los próximos cuatro años, de acuerdo con el plan de pastoral. Dentro de las propuestas que recoge el documento, atañe a los profesores de Religión y a la delegación de Educación «crear un plan de trabajo en pastoral juvenil con los colegios que esté en relación con las parroquias y asociaciones», así como «apostar por una mejor y mayor educación afectivo-sexual de adolescentes y jóvenes, utilizando los diversos recursos a nuestro alcance».

 

El Código de Derecho Canónico (n. 804) establece que el obispo es el responsable de organizar y vigilar la formación y educación religiosa católica que se imparte en cualquier escuela. Es la conferencia Episcopal la que establece las normas generales para la adecuada docencia. Para ello exige una titulación adecuada (licenciatura o grado en Teología para Secundaria y diplomatura o grado en Educación para Infantil-Primaria), además de disponer de la DECA (Declaración de competencia académica) que acredita su preparación pedagógica.