En la tarde de ayer fallecía, a los 74 años de edad, el sacerdote diocesano Fernando Ruiz-Rozas Llarena, párroco in solidum de Santa María de Miranda de Ebro. Nacido en 13 de diciembre de 1949, fue ordenado sacerdote en 1977.
Su primer destino pastoral fue como capellán de las madres Clarisas de Castrojeriz, además de coadjutor de su parroquia y la de Vallunquera. En septiembre de 1981 fue destinado como ecónomo a Barbadillo del Pez, Vizcaínos de la Sierra, Jaramillo de la Fuente, Barbadillo de Herreros, Quintanilla Urrilla y Riocavado de la Sierra, a las que se unirían en diciembre de ese mismo año Vallejimeno, Huerta de Abajo y Monterrubio de la Demanda.
En 2002 fue nombrado vicario parroquial de Santa María de Miranda de Ebro, Bardauri e Ircio. En 2007 se responsabilizó como párroco de las parroquias de Poza de la Sal, Salas de Bureba, Llano de Bureba, Padrones de Bureba, Aguas Cándidas y Castellanos de Bureba. En 2014, fue nombrado párroco de Castil de Lences, Arconada, Bárcena de Bureba, Carcedo de Bureba, Lences de Bureba y Valdearnedo.
En 2017 fue enviado de nuevo a Miranda de Ebro. Allí ha sido párroco de San José y capellán del Hospital de Santiago, así como de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de Bujedo. En 2019 fue párroco in solidum de la unidad pastoral conformada por las parroquias de Santa María, el Espíritu Santo y San José.
El funeral por su eterno descanso se celebrará este sábado 18 de mayo, a las 12:00 del mediodía, en la iglesia parroquia de Santa Cecilia de Espinosa de los Monteros, su localidad natal, efectuándose acto seguido el traslado del finado hasta el cementerio de la localidad. La comunidad diocesana, con el arzobispo, mons. Mario Iceta, a la cabeza, lloran su pérdida y piden oraciones para que Dios lo colme con el don de la vida eterna. Descanse en paz.