La iglesia de Santa Marina de Villarcayo acogió el pasado viernes el primer ‘Encuentro de Esperanza’ de este curso, una serie de reuniones que organiza la comisión de juventud del arciprestazgo de Merindades para compartir vida y oración con las generaciones más jóvenes de la comarca.
Una dinámica ayudó a los jóvenes a profundizar en la oración partiendo del testimonio de santa Teresa de Jesús, santa Teresa de Calcuta y san Francisco de Asís. Siguió un rato de oración que contó con el acompañamiento del coro de familias Santa Cruz de Medina de Pomar. Tras la invitación a participar en el Jubileo de los adolescentes y los jóvenes que se celebra en Roma en 2025 bajo el lema ‘Peregrinos de Esperanza’, el acto concluyo con una cena compartida, momento en el que el juego, las risas y el buen ambiente se adueñaron del centro joven. La comisión arciprestal de Juventud organiza un nuevo ‘Encuentro Esperanza’ para el 21 de febrero, esta vez en Espinosa de los Monteros.
También los catequistas
Además, la parroquia de Santa Cruz de Medina de Pomar acogió el sábado el encuentro arciprestal de catequistas. Contó con la presencia del nuevo delegado diocesano para la Catequesis, Isaac Hernando, que está realizando durante este curso visitas a los arciprestazgos para conocer a los equipos de catequistas de cada zona de la diócesis burgalesa. El sacerdote animó a los catequistas a continuar la misión con formación como la que se ofrecerá en el próximo encuentro diocesano de Catequistas, programado para el 18 de enero.
El encuentro prosiguió con una charla-coloquio en torno al buen catequista, que ofreció Quique Ugarte, coordinador de catequistas de grupos juveniles de la parroquia Santa Cruz. Tomando como base las recomendaciones para ser un buen catequista que les dejó nuestro arzobispo mons. Mario Iceta en su visita del pasado mes de septiembre, Quique animó a sus compañeros a sentir la vocación de catequistas llamados como un discípulo-misionero que reza, se prepara y forma, tiene paciencia y saca lo mejor de cada uno de sus niños o jóvenes.
Por la tarde, la comunidad de Clarisas del Monasterio de Santa Clara recibió a los catequistas medineses, que compartieron con ellas lo vivido en la mañana para finalizar el encuentro haciendo Lectio Divina, reflexionando en torno al evangelio de San Mateo.