La Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos, ha sido el escenario de la presentación del libro Ajenos a la ciudad. Reflexiones sobre las convicciones y valores de la Regla de san Benito, que ha publicado el monje cisterciense australiano Michael Casey OCSO, y que en nuestro país edita el Grupo Editorial FONTE.
En la presentación del libro han participado Dom Lorenzo Maté Sadornil OSB, abad del Monasterio Benedictino de Santo Domingo de Silos, el P. Roberto de la Iglesia OCSO, abad del Monasterio Cisterciense de San Pedro de Cardeña, el P. Miguel María Vila Arteaga OCSO, presidente de Publicaciones Cistercienses, el P. Enrique Trigueros Castillo OCSO, coordinador de la Biblioteca Cisterciense, así como Julio Lira Vidal, oblato benedictino del Monasterio de Santo Domingo de Silos, y Salvador Tocino de Lucas, enfermero especialista en Terapia Asistida por Animales (TAA).
En esta publicación, Casey, uno de los más grandes escritores monásticos y maestros de espiritualidad benedictina de nuestro tiempo, comparte sus anhelos más profundos con los cristianos de toda condición. Y es que, como experto conocedor de la espiritualidad monástica, reflexiona sobre lo que significa recorrer hoy el camino trazado por san Benito de Nursia.
Elocuente e incisivo, Casey invita con esta Ajenos a la ciudad a abrazar el reto de vivir el Evangelio, oponiéndose a la cultura secular dominante que nos rodea. Los valores monásticos tradicionales –ascetismo, silencio, ocio, lectura, castidad, pobreza…– se insertan así en un nuevo contexto, vivo y actual.
«Sirve para todos»
«Está hecho con sentimiento y experiencia. El problema es vivir lo que ahí se explica», apunta Dom Lorenzo Maté. Y es que, para el abad de Santo Domingo de Silos, éste es un libro que está destinado al público general. «Estamos interesados en que llegue no solo a los monjes, sino que llegue al público en general, ya que también la Regla de San Benito lo que intenta hacer del monje es que sea un perfecto cristiano, que un perfecto cumplidor del Evangelio y en ese sentido pues sirve para todos», afirma.
«Aunque está escrito pensando en los monjes y está dirigido a ellos, Ajenos a la ciudad es asequible para el público en general. Porque una vida sencilla y de cierta austeridad, que eso es también cuando habla un poco del ascetismo, que no es que haya que hacer grandes obras o grandes penitencias, sino por la vida en comunidad, el tolerarse, como dice la regla, y en el fondo respetarse y amarse como personas», explica el abad benedictino.
«La cultura europea está marcada por esta Regla»
Para el abad de San Pedro de Cardeña, la novedad de Ajenos a la ciudad viene marcada por la capacidad del autor para trasladar al hombre de hoy la Regla de san Benito. «Es un autor que tiene muy enraizada la espiritualidad benedictina, y también sabe expresarla muy bien para el hombre de hoy. Se puede decir que es muy tradicional y a la vez sabe aggiornar las cosas o modernizarlas muy bien», explica el P. Roberto de la Iglesia.
«Es un hombre que es claramente erudito, cada frase del libro tiene un contenido, nada es paja, y es una adaptación de la Regla de San Benito, que es un clásico de la espiritualidad de todos los tiempos y que ha marcado la espiritualidad de Occidente definitivamente. Evidentemente él es monje, habla más para monjes, pero la Regla de san Benito es para todos», señala el abad cisterciense.
Ajenos a la ciudad ofrece muchas pautas para la vida desde la óptica de la Regla. «Por ejemplo, habla de la castidad en el mundo de hoy desde el punto de vista de la Regla de san Benito, pero es para todos. También habla de la disponibilidad, de la perseverancia, de la distintividad… es decir, de ser distintos. Un cristiano tiene que ser diferente de alguna manera a la mentalidad del mundo», aclara.
«Lo que es Europa ha sido hecho, un poquito, por los monjes benedictinos y por todos los que han seguido esa Regla. Entonces, de alguna manera, toda la cultura europea está marcada por la Regla de san Benito, aunque muchas veces no lo sepamos o no nos demos cuenta», concluye el P. Roberto de la Iglesia.