El Fórum Evolución de Burgos agotó anoche sus localidades. 1.400 personas completaron el aforo para asistir al concierto ‘Pasión’, con el que los jóvenes de Hakuna, a ritmo de la música, medita sobre las estaciones del Via Crucis. Un evento que ya se desarrolla desde hace algunos años, pero que en esta ocasión formaba parte del programa oficial de la Junta de la Semana Santa.
La puesta en escena era sencilla. La réplica de la Cruz de los Jóvenes que se custodia en la parroquia de San Juan Pablo II iluminada a un extremo del escenario. Al lado opuesto, dos jóvenes a la guitarra, un violín y un piano de cola. En el fondo, sugerentes imágenes en torno a la Pasión de Cristo. Y en el centro, distintos jóvenes cantando las quince estaciones del Via Crucis con la mirada puesta en la cruz, como una oración que ofrecer al santo madero. Entre los asistentes al concierto se encontraban personas pertenecientes a varios colectivos vulnerables: 60 participantes de Cáritas, 43 migrantes de Atalaya Intercultural, 21 del Centro Cid, 16 de Apace, 13 de Once y otros 15 de Aspanias.
Desde el año 2020, cuando llegó a Burgos, Hakuna no ha dejado de crecer. Primero en la parroquia de San Cosme y San Damián y ahora en la de San Lorenzo, donde cada jueves reúne a cientos de jóvenes en torno a sus «hora santa», donde los jóvenes mantienen una charla de formación, un rato de adoración eucarística y posibilidad de confesarse. Desde hace meses, y dado al influjo que también está teniendo entre cristianos más ‘veteranos’, existe una versión ‘summit’ y ‘senior’.