Un buen grupo de cristianos de los diferentes movimientos y delegaciones que componen el Departamento para la Formación Sociopolítica de la archidiócesis de Burgos se han dado cita este viernes, 15 de noviembre, en la calle para reflexionar acerca de los sufrimientos de los pobres que Dios escucha y que a veces pasan desapercibidos en la sociedad. En la fría tarde burgalesa han ido resonando algunas frases del mensaje del papa Francisco, entremezcladas con pancartas, silencios y canciones.
Al principio, un grupo de usuarios del Programa de Personas sin Hogar de Caritas Diocesana de Burgos ha representado una escena en el suelo, que permitió a los participantes comprender que no es fácil que una persona que está caída se levante sola, ni con una limosna, ni con la ayuda individual de alguien, sino que hace falta una comunidad que posibilite levantarse.
El acto ha concluido compartiendo un chocolate con unos bizcochos, que ha ayudado a entender lo que el papa Francisco nos propone con esta Jornada: acercarnos y hacernos amigos de los pobres.