El Colegio Apóstol San Pablo de Burgos celebra estos días su 50 aniversario, una ocasión para dar gracias por la historia compartida, reconocer el trabajo de quienes han hecho posible este proyecto educativo y renovar el compromiso con una educación integral basada en el diálogo, la participación y los valores del Evangelio.
«Cumplir 50 años es muchísimo», ha afirmado Rosa Requejo, directora del centro, quien destacaba que la efeméride invita a mirar atrás y ver «a miles de personas que han pasado por aquí: alumnos, familias, profesores, trabajadores». A su juicio, este aniversario es, ante todo, «un momento de agradecimiento» y una oportunidad para reafirmar «el compromiso de seguir educando con el corazón».
Desde su origen, el Apóstol San Pablo ha experimentado una profunda evolución. Comenzó con pocos medios y solo con alumnado masculino, pero con mucha vocación por parte del profesorado. Con el paso de los años, iniciativas como el proyecto de interculturalidad y la conversión en comunidad de aprendizaje marcaron un punto de inflexión. Hoy el centro es bilingüe y está comprometido con la innovación educativa, los derechos de la infancia y una participación activa de las familias y del barrio.
Rosa Requejo ha subrayado también la identidad católica del centro: «La vivimos desde la acogida, el cuidado de las personas, la educación en valores y el deseo de acompañar a cada niño en su crecimiento». Esta presencia del Evangelio se manifiesta, según ha explicado, «en el respeto, la solidaridad, la escucha, el diálogo», más allá de las celebraciones religiosas.
La directora ha valorado además la reciente incorporación del colegio a la Fundación Manjón-Palencia, que ha supuesto «un impulso positivo» y «la certeza de que no estamos solos», compartiendo misión y valores comunes con otros centros educativos.
El acto central del aniversario se celebrará este sábado, 14 de junio, con una celebración eucarística y un encuentro conmemorativo en el que participarán antiguos alumnos, familias, profesorado, directores, autoridades y asociaciones vinculadas al centro. Habrá un recorrido por el colegio, exposición de orlas, objetos antiguos y una proyección fotográfica. Además, la próxima semana se celebrará una fiesta pensada especialmente para los niños.
Por su parte, el párroco de San Pablo Apóstol, José Baldomero Fernández de Pinedo, ha recordado que el colegio nació como una respuesta a la necesidad de escolarización de muchas familias recién llegadas a Gamonal. Lo que en principio iban a ser salones parroquiales se transformó en aulas que, durante décadas, han mantenido una estrecha vinculación con la parroquia.
Aunque hoy el centro está integrado en la Fundación Manjón-Palencia y acoge a alumnado de contextos cada vez más diversos y alejados de la práctica religiosa, el sacerdote ha subrayado «el fruto educativo y humano de dos o tres generaciones» y ha animado a seguir apostando por «los valores y el estilo del Evangelio» con respeto y decisión.
«Que este colegio siga siendo fiel a lo que motivó su creación y su devenir a lo largo de estos 50 años», ha concluido Fernández de Pinedo.