La sinodalidad marca el encuentro de este año, que por primera vez se celebra en Ávila. En él participan el arzobispo, algunos vicarios y arciprestes y la correferente diocesana del Sínodo.
El Seminario diocesano de Ávila acoge desde ayer el tradicional encuentro de obispos, vicarios y arciprestes de Iglesia en Castilla; es decir, de todas las diócesis de Castilla y León, menos Astorga y León (que, por cuestiones históricas y eclesiales, tienen más trabajo conjunto con su diócesis metropolitana, que es Oviedo). Unos encuentros con una importancia significativa para el trabajo en común de las diócesis regionales, que tradicionalmente se celebraban en Villagarcía de Campos (Valladolid), pero que en este 2023 viajan hasta la capital amurallada.
Se trata del primer encuentro presencial tras el parón por la pandemia. El último tuvo lugar precisamente en marzo de 2020, tan sólo cuatro días antes de decretarse el Estado de Alarma. Se recupera así esta cita significativa que lleva celebrándose desde hace 40 años y en las que las nueve diócesis participantes (Valladolid, Salamanca, Ciudad Rodrigo, Zamora, Ávila, Segovia, Palencia, Burgos y Osma-Soria) trabajan en comunión aquellos acentos e intereses comunes.
En esta ocasión, el tema propuesto para los trabajos es la sinodalidad. «De alguna forma, Iglesia en Castilla quería sumarse a estos esfuerzos de corresponsabilidad. Siempre hay que trabajar en comunión, pero más especialmente en este momento, en el que se están poniendo tantos acentos en el discernimiento, en la corresponsabilidad. Por ello, es muy apropiado que estas diócesis sigamos trabajando de forma conjunta», señala el vicario general de Osma-Soria y secretario de Iglesia en Castilla.
Gabriel Ángel Rodríguez apunta que el leiv motiv de las sesiones de trabajo será la homilía del papa Francisco en la apertura del Sínodo, en la que hablaba de encuentro, escucha recíproca y el discernimiento. «Nuestros encuentros eclesiales no son asambleas de naturaleza política o social. Son eclesiales. Y por eso el discernimiento para nosotros es esencial. Discernir significa ponerse activo para que el Espíritu actúe sobre nosotros, tanto a nivel personal como eclesial. Significa escuchar al Espíritu para saber qué quiere de nosotros en este momento concreto», destaca el secretario de Iglesia en Castilla.
Las jornadas de trabajo han contado con una Lectio Divina preparada por el obispo de Zamora, don Fernando Valera. También se ha escuchado una ponencia sobre el tema del discernimiento y se ha presentado una síntesis de las aportaciones que las diócesis de la Región han presentado al Sínodo Mundial, y que corrió a cargo de José Luis Lastra y Lucía Ferreras, correferentes diocesanos para el Sínodo. En estas jornadas están participando el arzobispo, don Mario Iceta, el vicario general, Carlos Izquierdo, el territorial, Julio Andrés Alonso, y varios de los arciprestes.