El Museo de Arte Sacro y la iglesia de Santa María se consolidan como dos de los puntos fuertes de la Noche de Ronda, la versión arandina de la Noche Blanca, en la que la apertura de museos en horario nocturno se acompaña de una diversa programación cultural. El pasado sábado, 18 de mayo la capital ribereña disfrutó de decenas de actividades entre la última hora de la tarde y bien entrada la noche, con especial protagonismo los mencionados espacios eclesiales.
El Museo de Arte Sacro, ubicado en la antigua iglesia de San Juan Bautista, despertó el interés de más de 1.500 personas que lo largo de la noche visitaron el recinto en el que se expone una extraordinaria colección de arte religioso de toda la Ribera y que está llamado a convertirse en un motor de dinamización cultural en base a próximos proyectos diocesanos. Su exterior también acaparó numerosas miradas, dado que el exterior del antiguo templo se convirtió en escenario de Juana, un espectáculo de teatro de calle entorno a la figura de la reina Juana I de Castilla de la compañía Alas Arriba.
Y en el corazón del centro histórico de la capital ribereña, la iglesia de Santa María también fue referencia obligada en la noche cultural arandina. Como ya viene siendo tradicional la Banda Municipal de Música Villa de Aranda eligió este templo para su actuación en la Noche de Ronda. El público llenó tanto la nave central como los laterales de la iglesia y el espacio superior del coro.
En el exterior, los muros de la iglesia de Santa María se convirtieron en la pantalla perfecta para el espectáculo de teatro de sombras de Gonzalo Albiñana, uno de las citas con las que se cerró la noche cultural arandina.