El Encuentro y Festival Nacional de la Canción Misionera, organizado por Cristianos Sin Fronteras (CSF) este pasado fin de semana, ha congregado en Burgos a cerca de 400 personas llegadas de los cuatro puntos cardinales. El papa Francisco ha estado muy presente en todos los actos que se han desarrollado a lo largo del sábado y del domingo.
Ya lo avisaron los organizadores en una carta unos días antes del encuentro dirigida a todos los participantes: «Después de mucha reflexión y diálogo entre los organizadores, de valorar todas las opciones, incluso la de suspender el Festival, se ha decidido seguir adelante. Queremos que sea un fin de semana de oración y de acción de gracias por el papa Francisco». Y así ha sido desde el primer momento.
Los actos de la mañana del sábado transcurrieron con la retransmisión del funeral de fondo, como de un retablo en movimiento que hacía presente en todo momento a la Iglesia Universal y lo que en Roma se estaba celebrando.
Pero a la vez que se mantenía la conexión con Roma la vida de la Iglesia seguía adelante, y qué mejor homenaje para Francisco que el encuentro de más de 400 escolares procedentes de diversos puntos de España convocados en Burgos por Cristianos Sin Fronteras (CSF) bajo el lema de Generación Esperanza.
Procedencias tan dispares como Santiago de Compostela, Vigo, Valencia, Vitoria, Zamora, Toledo, Madrid, o localidades más pequeñas como Alba de Tormes (Salamanca), Miajadas (Cáceres), o Cardeñadijo.
La bienvenida a los asistentes corrió a cargo de Carlos Izquierdo Yusta, vicario general de la archidiócesis de Burgos, y de Andrea Ballesteros, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Burgos. Otro burgalés que intervino durante la mañana con su testimonio misionero fue Jorge López Martínez, director del Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME), quien dejó a los jóvenes reunidos el siguiente mensaje: «Si queremos ser generación esperanza hay que serlo con los cinco sentidos. Estamos llamados a ser Sal y Luz”.
Por la tarde, y repartidos en dos sedes por el número de participantes, se desarrolló el Festival de la Canción Misionera. Antes de cada intervención se puso un pequeño video alusivo al papa Francisco, a su biografía y a su mensaje, especialmente los que ha dedicado a la juventud.
La tarde en el Salón de Actos del IPP Padre Aramburu de los Salesianos se cerró con música y la animación de todos los participantes que hicieron una cadena al ritmo de un tema de Migueli.
Pero quedaba la Vigilia de la Luz, en la que el papa Francisco también estuvo muy presente en toda la celebración presidida por el sacerdote viatoriano JJ, quien junto a los jóvenes monitores animaron y condujeron el ritmo de la Vigilia.
Se inició con la entrada procesional del Cirio Pascual al que se fueron sumando otras luminarias hasta la apoteosis final en la que todos portaban una luz mientras se iluminaba el templo. La música, como lo es en todo el encuentro, también fue protagonista de la celebración.
El domingo se cerraba definitivamente el encuentro con la misa en la capilla de Santa Tecla de la catedral de Burgos, presidida por Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, arzobispo de Burgos. El prelado desglosó el Evangelio del II Domingo de Pascua, destacando que esa última referencia que Jesús hace a los ‘dichosos por creer sin ver’ se refiere a nosotros.
Con un templo abarrotado hasta el punto de jóvenes en el suelo sentados para seguir la celebración, Mons. Iceta aprovechó el momento de la postcomunión para dar una pequeña catequesis: «Ahora tenéis a Jesús dentro de vosotros. No es ninguna tontería. Aprovecha para decirle algo. Y en todo caso nunca deberían faltar estas cuatro palabras: ‘gracias’, ‘perdón’, ‘ayúdanos’, y ‘te amo’» Y fue desgranando cada una de las palabras, cargándolas de sentido.
Así se cerró el Encuentro y Festival Nacional de la Canción Misionera, organizado por Cristianos Sin Fronteras y celebrado este año en Burgos.