La Virgen de la Piedad, una talla del finales del siglo XVI que alberga la iglesia Santa María la Real de Aranda se someterá durante los tres próximos meses a una intervención que permitirá recuperar su color y brillo original y reparar algunos deterioros causados por el tiempo. Se trata de una imagen que procesiona cada año en la Semana Santa arandina junto a la Hermandad penitencial de Nuestra Señora de la Piedad y el Santo Cristo de la Agonía de la que es titular.
La Junta de Castilla y León ha encargado estos trabajos de restauración a Juan Carlos Álvarez Sánchez por un importe de 3.600 euros y con un plazo de tres meses para su realización. La administración regional se hace cargo de esta intervención al reconocer que «esta imagen forma parte del patrimonio cultural de la Semana Santa de Aranda de Duero» y constatar que «a lo largo del tiempo los materiales que la conforman vienen presentando deterioros y alteraciones que afectan a su correcta conservación y potencial estético».
Tal y como se describe en el encargo de su restauración, esta valiosa imagen representa ‘la Quinta Angustia de María’, momento en el que la Virgen Dolorosa recibe en su regazo el cuerpo de su Hijo tras ser descendido de la Cruz antes de ser sepultado. «Es de dimensiones inferiores al natural, está tallada en madera, ahuecada parcialmente por su parte posterior (con una tapa que impide ver el ahuecado) y policromada en su totalidad».
El reto que tienen por delante los profesionales pasa por remediar las deficiencias que han aparecido en los ensambles y encoladuras, alguna falta y rotura de volumen, deterioros estéticos, fundamentalmente en la policromía y deterioros en el sistema de anclaje que compromete su sujeción para ser procesionada.
El informe inicial indica también la talla «está repolicromada y presenta un barniz superficial muy brillante y amarillento que disturba notablemente el cromatismo de la imagen. Los trabajos a realizar deben estar encaminados a paliar y subsanar los deterioros mencionados y reintegrar cromáticamente las lagunas presentes con el fin de restaurar el potencial estético de la imagen».