El Arzobispado de Burgos fue el escenario elegido por la Fundación Ars Burgensis para dar a conocer a alcaldes, párrocos y miembros de asociaciones para la conservación del patrimonio el proyecto 14 Estrellas del Noroeste Burgalés. Presidió la reunión Carlos Izquierdo Yusta, vicario general, acompañado por el director general de la Fundación, Rodrigo Sáiz García y dos de sus patronos: Juan Álvarez Quevedo, delegado de Patrimonio, y María de la O Rilova de la Hera, ecónoma diocesana.
El vicario general insistió en la apuesta por parte de la archidiócesis en mejorar la conservación y gestión cultural del patrimonio diocesano, especialmente, de los Bienes de Interés Cultural (BIC). Con este objetivo de una gestión más profesional se ha creado recientemente Ars Burgensis, cuyo director general ya apuntó «la importancia de unir fuerzas y concurrir unidos a la solicitud de fondos ofrecidos por las diversas administraciones». Más aún, destacó como la Fundación, que apenas lleva un año de funcionamiento, ya ha obtenido financiación por parte de la Junta de Castilla y León para dos proyectos: 14 estrellas y Museos en Red con una cuantía cercana a los 400.000 euros.
Con el presente proyecto, el Arzobispado se pone el frente de la coordinación de 12 pueblos del noroeste burgalés poseedores de una iglesia Bien de Interés Cultural (Villegas, Villamorón, Grijalva, Sasamón, Olmillos de Sasamón, Melgar de Fernamental, Castrojeriz, Villaveta, Los Balbases, Celada de la Torre, Pampliega y Padilla de Abajo) con el objetivo de implementar un proyecto de gestión cultural articulado en seis pilares: creación de un plataforma de gestión para visitas y repositorio documental; investigación; digitalización; conservación; promoción turístico-social y divulgación y difusión. El proyecto ha sido realizado por la empresa Patrimonio Global, cuyo director, Ángel Palomino, destacó que se trata de «un producto innovador para crear un ecosistema cultural que incremente el turismo cultural». Con este primer paso se «está construyendo un forjado robusto que permitirá trabajar unidos y acudir a todo tipo de ayudas institucionales».
Los asistentes pudieron comprobar la solidez de la propuesta y el compromiso de la Fundación por cada uno de los templos. En palabras del alcalde de los Balbases, Pedro Miguel Soto, «o nos unimos todos o nos consumiremos por convertirnos en simples gotas de agua». ‘No sirve nada tener un gran patrimonio, si no estamos unidos y nos promocionamos unos a otros. Está claro que solos no podemos’. El director de Patrimonio Global comparó este proyecto cultural con una autopista creada entre todos que después atraerá personas y recursos. ‘El patrimonio es el elemento más preparado para tirar de todo. Es el tractor que puede dinamizar la inversión y los mismos lugares donde se ubica’. De ahí la importancia de crear sinergias de información y participación. En esta clave se mostraba M.ª Beatriz Francés, presidenta de Adecco Camino y regidora del Ayuntamiento de Castrojeriz, quien denunciaba el descenso del trabajo conjunto y la importancia de esta nueva oportunidad.
Juan Alvarez Quevedo, delegado de Patrimonio, animaba a sentirse una especie de familia administrativa: «Empecemos por hablar de ‘lo nuestro’, evitando discriminaciones. Hace 30 años, la Junta de Castilla y León aportaba una cantidad directa muy alta para la conservación de patrimonio, cuando había muchos menos BIC. Ahora son 150.000 euros (año 2024). Estamos agradecidos a todas las instituciones porque se ha hecho mucho a lo largo de estos últimos años, especialmente desde Diputación Provincial y entidades locales. Sin ir más lejos, esos 150.000 euros recibidos por Burgos en 2024 se han convertido en 500.000 con las aportaciones de la Diputación Provincial, las entidades locales y las parroquias». Con más realismo hablaba la representante de Grijalva, Rosa Maestro, insistiendo en que «la historia no es lineal» y que «se debe formar a los voluntarios». «Este proyecto nos tiene que ilusionar y lo debemos vender al resto de vecinos y turistas», así concluía la regidora de la pedanía de Olmillos de Sasasón y de Villaveta.
Destacable también la presencia de Javier Ruiz, presidente de la asociación Amigos de Villegas, y Enrique Gutiérrez, impulsor de Amigos de Villamorón. Ambos, junto con su párroco Vicente Sancibrián, recordaron el trabajo realizado por las asociaciones de vecinos y su esfuerzo e imaginación. Así surgieron proyectos como Iglesias del Brullés, que han tenido varios reconocimientos nacionales e internacionales. No se puede prescindir de lo logrado y de «lo bien hecho con mucho esfuerzo».
Las dos horas de reunión concluyeron con un intercambio de correos y un emplazamiento a seguir trabajando juntos.