TT Ads

 

‘en-AMOR-arte’ es el lema elegido por los responsables de la Fundación Manjón-Palencia para las acciones pastorales de este nuevo curso que comienza. Y eso es lo que han cantado y bailado los cerca de dos centenares de alumnos de de 5º de Ed. Primaria y de 1º de Ed. Secundaria de los centros Visitación de Ntra. Sra. – Saldaña, San Pablo, San Pedro y San Felices, María Madre – Politecnos y San José Artesano – Santa María la Nueva (de titularidad diocesana) y el Colegio Círculo Burgos que se han congregado esta mañana en la plaza de Santa María de la capital.

 

Han estado acompañados por padres y madres y profesores, y también por Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, arzobispo de Burgos y presidente de la Fundación Manjón-Palencia. En sus palabras, Mons. Mario Iceta les ha pedido que inicien el curso con mucha «ilusión» y que colaboren con los profesores. El arzobispo también les ha pedido que estén pendientes de sus compañeros y nunca dejen a nadie solo.

 

Antes de eso, una profesora de uno de los centros ha interpretado la canción compuesta en torno al lema de este curso y, tras ello, una representación de alumnos, padres y profesores han leído conjuntamente un manifiesto sobre el lema del curso, ‘en-AMOR-arte’. Un lema que está enmarcado en las prioridades de la archidiócesis de Burgos para los próximos años, en los que se van a desarrollar diferentes proyectos orientados a crear una adecuada cultura de la afectividad y la sexualidad en la Iglesia diocesana y en la sociedad.

 

«Solo el amor educa de verdad el corazón»

«Vivimos en un tiempo en el que muchas veces se confunde lo que significa amar», señala el manifiesto, que recuerda que «el Evangelio nos ofrece una buena noticia: Dios nos ha creado por amor y para amar». También expresa el deseo de que este curso sea «un tiempo de crecimiento en el amor, un amor que escucha, que perdona, que sirve y que construye comunidad». Los participantes han subrayado que el lema «en-AMOR-arte» no se queda en palabras bonitas, sino que es «una propuesta concreta para la vida» y una llamada a ser testimonio de «un amor que construye, que sana, que perdona y que une».

 

En el manifiesto se ha recordado que no hay educación verdadera sin amor, porque «solo el amor educa de verdad el corazón». Por eso, las familias y docentes se han comprometido a acompañar a los alumnos «en el camino del amor verdadero», un amor que «se aprende en casa y se refuerza en cada centro educativo», y que educa «en la empatía, en la responsabilidad y en la entrega».

 

El texto concluye con una llamada a dejar que «el amor sea el punto de partida de todo lo que somos y hacemos». La comunidad educativa ha pedido a Dios que les enseñe, día a día, «el arte más hermoso: el arte de amar». Inspirados en las palabras de Jesús —«Amaos unos a otros como yo os he amado»—, los colegios de la Fundación Manjón-Palencia afrontan el nuevo curso con el propósito de hacer de sus aulas, pasillos y patios lugares donde se respire fraternidad, ternura y fe compartida.

 

4670 alumnos repartidos en seis colegios

Por su parte, Andrés Picón Picón, director general de la Fundación Manjón-Palencia, ha hecho balance de los alumnos matriculados durante este curso en los seis centros que forman parte de la Fundación. Son un total de 4.670 alumnos, de los cuales 1.265 están matriculados en Formación Profesional (159 en el Grado Básico, 698 en el Grado Medio y 368 en el Grado Superior). Unas cifras que muestran la confianza que depositan las familias en los colegios de titularidad diocesana a la hora de educar a sus hijos.