Hoy se ha presentado a la prensa en la Sala Beato Valentín Palencia de la Catedral la exposición Pintar sin miedo. Joaquín Sorolla y la Valencia de 1900, que ha sido organizada por la archidiócesis de Burgos y el Cabildo Metropolitano de Burgos a través de la Fundación Consulado del Mar de Burgos. La exposición cuenta, además, con el patrocinio de la Junta de Castilla y León, y con la colaboración del Ayuntamiento de Burgos y la Diputación Provincial de Burgos.
La muestra, que se podrá visitar hasta el 2 de marzo de 2025, se incluye dentro de los actos programados con motivo de la celebración, en 2025, del 950 aniversario del traslado de la sede episcopal de Oca a la ciudad de Burgos. La exposición, igualmente, concluye las celebraciones del Año Sorolla que se han desarrollado durante el 2023 y 2024.
La presentación a la prensa ha corrido a cargo de Félix José Castro Lara, deán-presidente del Cabildo; Carlos Izquierdo Yusta, vicario general de la archidiócesis y delegado de Cultura; Cristina Ayala, alcaldesa de Burgos; Raquel Contreras, diputada responsable de Cultura de la Diputación Provincial de Burgos; Ángel González, director general de Turismo de la Junta de Castilla y León; y Pablo González Tornel, comisario de la exposición.
González Tornel es el director del Museo de Bellas Artes de Valencia, la institución de la que proceden veintidós de las treinta y dos obras de arte expuestas en la Sala Beato Valentín Palencia. Además, veinticinco proceden de la Comunidad Valenciana: además de las veintidós del Museo de Bellas Artes de Valencia, una de colección particular en Valencia y dos de la Colección de Arte Banco Sabadell depositadas en Alicante. El elenco de obras se completa con cuatro lienzos procedentes del Museo Sorolla de Madrid, dos del Museo Nacional del Prado y uno de la Colección BBVA.
Sorolla en diálogo con sus coetáneos
Esta exposición acerca a la obra de Sorolla y permite contemplarla dentro del periodo de esplendor que vivió la cultura española a finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX. Una etapa donde las artes, la pintura, la literatura o la música alcanzaron en España una fuerza extraordinaria como expresión de la cultura y con una amplia proyección en Europa. Una explosión cultural que también se vio reflejada en la Valencia de 1900, que vivía un periodo excepcional de su historia y su cultura de la mano de destacadas figuras del arte, la literatura o el pensamiento como Joaquín Sorolla, Mariano Benlliure y Vicente Blasco Ibáñez.
Entre las quince obras del maestro valenciano que se pueden contemplar en la exposición figuran algunas de las más icónicas del artista pertenecientes a la colección del Museo de Bellas Artes de Valencia, como es el caso de la Grupa valenciana, Clotilde contemplando la Venus de Milo o Labradora valenciana. Además, del genio de la luz se exhiben retratos, marinas, paisajes y escenas que reflejan la vida rural valenciana, así como la relación de Sorolla con la ciudad de Burgos a través de los cuadros que realizó de la Catedral en 1890 y 1910. Sorolla supo captar la luz, la belleza y la armonía de este monumento universal, declarado Bien Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1984, y que ha configurado de forma rotunda la personalidad y el paisaje de Burgos con el valor y la riqueza característica del edificio más emblemático de esta ciudad.
En diálogo con Sorolla, la muestra presenta obras de reconocidos artistas valencianos en torno a 1900 como los pintores Joaquín Agrasot, José Benlliure Gil, Antonio Fillol, José Mongrell, Víctor Moya, Antonio Muñoz Degraín, Ignacio Pinazo Camarlench, Francisco Pons Arnau, Emilio Sala, Julio Vila Prades, y los escultores Mariano Benlliure y José Capuz Mamano.
Un espacio de primera clase
La muestra se presenta en un espacio novedoso en el interior de la Catedral: la Sala Beato Valentín Palencia. Una estancia de 270 metros cuadrados que ha recibido una inversión por parte del Cabildo Metropolitano de cerca de 350.000 euros para dotarla de las últimas medidas de seguridad y conservación de obras de arte. Con motivo de los 950 años del traslado de la sede episcopal de Oca a Burgos, efeméride que tendrá lugar en 2025, el Cabildo se embarcó en un proyecto ambicioso de apuesta por la cultura. Todo con el objetivo de poder albergar exposiciones de primer nivel como ésta de Sorolla.
El motivo de la inversión tan cuantiosa, asumida íntegramente por el Cabildo, responde a la climatización de la misma. La ausencia de climatización y los altos niveles de humedad hacían necesaria una remodelación que convirtiera el espacio en una sala acondicionada para grandes exposiciones y eventos culturales de menor formato, con un aforo de 100 personas. Para ello, se ha instalado suelo radiante y se ha renovado totalmente la iluminación. A la vez, se ha logrado una sala inteligente con los últimos medios tecnológicos, hasta ahora inexistentes.
El proyecto de remodelación ha sido realizado por el arquitecto Juan Pablo Rodríguez Frade, del estudio madrileño FRADE arquitectos, responsables, entre otras, de las obras de rehabilitación del Museo Arqueológico Nacional (MAN) de Madrid, el Museo de la Alhambra de Granada y, más recientemente, el Museo de la Colegiata de San Isidoro de León. El propio arquitecto asegura que, con esta remodelación, la Sala cumple con el facility report exigido por las instituciones más punteras para prestar obra de cara a exposiciones, y deja el espacio al nivel, por ejemplo, que tendría una sala del Museo del Prado. Por su parte, la dirección de obra ha sido llevada por Miguel Ángel Ortega, arquitecto técnico de la Catedral. Además, la mayor parte de los gremios que han trabajado en ella tienen su sede en la capital burgalesa.