TT Ads

Un imponente mural con la figura de San Juan Bautista flanquea desde hace unos días la parroquia que este santo tiene dedicada en Aranda de Duero. La pared medianera que oculta parte de la fachada de este templo se ha vestido de gala como colofón de unas obras de rehabilitación integral del edificio, que ha contado con eliminación de humedades, arreglo de la tarima, tapizado de los reclinatorios y la colocación de un nuevo confesonario e iluminación, entre otras mejoras.

 

Ha sido el artista arandino Nano Lázaro el encargado de pintar el mural, cuya ejecución material se ha completado en diez días. No pudo declinar la invitación que le ofertó el párroco, Juan Carlos Argüeso, y se puso manos a la obra a pesar de que el peculiar ‘lienzo’ de 19 metros de altura le ponía las cosas difíciles: «Es una pared muy alta y estrecha. Encajar la figura a este espacio fue todo un reto», explica. «O la estilizas mucho, como hacía El Greco, o lo adaptas». Y así ha ingeniado un diseño en el que el Bautista –«de nuestros tiempos, realista y de la moda actual»– aparece con el dedo vertical apuntando al cielo y con un cordero a sus pies. También porta una cruz de cañas y la filacteria «Ecce Agnus Dei».

 

Por si fuera poco, combinar un mural moderno con la fachada de la iglesia, del siglo XVII, «le volvió un poco loco». Por ello, la figura del profeta –pintada en tonos cálidos– se superpone a un fondo a modo de mosaicos de forma radial en tonos verdosos y azules, en recuerdo del bautismo que practicaba san Juan. El primo del Mesías viste pieles de camello, con manto rojo y símbolo del martirio que sufrió.

 

Para este artista de los murales, el resultado no puede ser más positivo: «Para mí ha sido todo un honor», traslada. Señala que está «contento con el resultado» y por los halagos que recibe de sus vecinos y por los comentarios generados en las redes sociales. «La gente ha valorado la obra de forma positiva» y también la parroquia y hasta el propio arzobispo, don Mario Iceta, que se acercó la semana pasada a ver el resultado.

 

Las obras de rehabilitación del inmueble y el nuevo mural se inauguran hoy de forma oficial, coincidiendo con la fiesta de la Virgen del Pilar. En el interior del templo, se han eliminado desconchones y humedades en paredes y bóvedas y la iglesia ha ganado en luminosidad gracias a varias estrategias: la pintura crema, blanca y color piedra, elegida para paredes, bóvedas y arcos, remoza la imagen del templo, como también lo hace la renovación del entarimado, de color más claro. La nueva iluminación subraya la relevancia del sagrario, y da  mayor visibilidad a las vidrieras con las imágenes de la Virgen y san Juan Bautista, titular de la parroquia, entre otros elementos ornamentales.